Popular, sana y adictiva por su agradable sabor. Así es la kombucha, la bebida de la que todo el mundo habla. Todavía no la has probado? No sabes cómo se elabora ni qué beneficios aporta a la salud? Te gustaría aprender a prepararla tú misma en casa? A continuación te contamos todos los secretos de esta bebida de moda.
Qué es la kombucha?
La kombucha es una bebida de tradición milenaria, fermentada de manera natural y con propiedades probióticas. Concretamente, es un té endulzado fermentado y la clave de su peculiar sabor y sus beneficios reside en una simbiosis de bacterias y levaduras llamada scoby.
Es sabido que las bebidas fermentadas de manera natural ayudan a mejorar el sistema inmunológico del cuerpo, por lo que la kombucha no iba a ser menos.
El sistema inmunológico depende en gran medida de nuestra salud intestinal y los alimentos fermentados, por su parte, proveen al cuerpo una bacteria necesaria para los intestinos.
Además, gracias a su base de té negro, la kombucha es una bebida rica en antioxidantes, indispensables también para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
La kombucha contiene vitaminas de tipo B (principalmente B, B12 y B6) y enzimas digestivas, que ayudan en funciones básicas del metabolismo como regular el nivel de energía, el uso de carbohidratos o la salud cardiaca, entre otras. Asimismo, un buen nivel de vitamina B ayuda a reducir el estrés y a controlar un exceso de estrógenos, por lo que resulta una bebida ideal para combatir los síntomas del síndrome premenstrual.
Por su parte, las enzimas digestivas ayudan a descomponer los alimentos en moléculas más pequeñas para que el organismo pueda absorber con mayor facilidad los nutrientes.
Dado que la kombucha es rica en probióticos, es una bebida que ayuda a mejorar la función hepática y conservar la flora intestinal, por lo que se convierte en un buen aliado en la alimentación.
La kombucha, además de lo comentado anteriormente, también contiene altos niveles de glucosamina, una sustancia indispensable en el cuerpo para mantener la salud de las articulaciones.
Está demostrado que la glucosamina acelera la producción de proteoglicanos y colágeno, y normaliza el metabolismo del tejido cartilaginoso evitando que se deteriore. Gracias a ello, puede ayudar al organismo a reparar los daños del cartílago desgastado y a reforzar los mecanismos naturales de curación.
Puedes elaborarla tú mismo en casa con facilidad y un poco de paciencia.
Utensilios necesarios para elaborar kombucha:
Un recipiente de vidrio. Es importante que sea de este material, ya que el vidrio no reacciona con el proceso de fermentación.
Una tela para cubrir el recipiente de vidrio. El fermento necesita respirar, pero también conviene protegerlo de insectos u otras bacterias externas. Te puede servir un paño de cocina o un filtro para cafetera.
Una goma elástica para asegurar la tela al extremo del recipiente.
Pajitas o popotes. No son indispensables pero, si quieres probar la kombucha durante la elaboración, te irán bien para hacerlo sin estropear el proceso.
Ingredientes para 1 litro de kombucha:
Un hongo scoby de cualquier tamaño.
doctissimo
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