N° 6566 dice la botella en una escueta
etiqueta frontal colocada a modo de estampilla oblicua sobre un negro profundo
de vidrio en contraste con el tono papiro del papel.
Sólo otro detalle rompe el silencio del
envase. Es el símbolo Diaguita en relieve que se erige en la parte superior. Un
puma como logo, representa al ser terrenal supremo por sabiduría, fuerza e
inteligencia. Culturas que tiñen nuestro suelo argentino en comunión con raíces
incaicas concomitantes.
El dorso se viste completo con la amarillenta
etiqueta que se muestra desgastada y presenta la información necesaria que
comienza con “Gran Reserva La Puerta Famatina Valley”.
Bodega Valle de la Puerta se construyó en 2002
y está ubicada en el Valle de Famatina, La Rioja. La finca está rodeada por las sierras Velasco
y Famatina que se desprenden de la impresionante cordillera de los Andes como
columna vertebral de América del Sur.
Este Gran Reserva Blend es elaborado con
Malbec, Bonarda y Syrah. El número 6566
es parte de una partida limitada que sólo se elabora en los años de cosechas
muy buenas. Éste ejemplar formó parte de una tirada de 7824 botellas.
El 100% del vino fue criado por 12 meses
en barricas nuevas de roble Francés y Americano, y una vez embotellado, fue
guardado en cava por otros 12 meses hasta que
alcanzó su madurez.
Según el año la composición puede variar,
en éste en particular se ensambló un 65 % de Malbec, 14% de Syrah y 21% de Bonarda para un vino
elegante, de gran cuerpo y personalidad.
Blend
de gran concentración, muy típico de los viñedos de altura. A la vista muestra
rojos oscuros de tintes violáceos. En
boca se engalana y a su paso se hace sentir redondo y sin bordes. Con la
suavidad del terciopelo entrega caricias en su camino.
En nariz se impone con gran complejidad y los frutos rojos de la mora
y la ciruela teñidos de notas de vainilla y chocolate armonizan lo etéreo de la
volatilidad. Es un vino de taninos maduros y suaves a la vez, con un largo recuerdo
de su paso al final.
Los Diaguitas adoraban al sol, a los
truenos y los relámpagos y a la Madre Tierra – Pachamama, para quien formaron
un culto de adoración con sacrificios de sangre y otras ofrendas: El primer
trago, el primer bocado y el primer fruto de la cosecha.
Una botella numerada de un Gran Reserva
Blend que rinde culto desde el primer sorbo.
Dario Le
Bihan
Sommelier
Comunicador
0 comentarios:
Publicar un comentario