Con mayo llegan las bodas y con las bodas, el afán de muchas novias por adelgazar para estar mejor que nunca en el día más importante de sus vidas. Perder unos kilos suele figurar en la lista de tareas nupciales, es algo normal.
Pero, qué ocurre cuando esta tendencia natural por querer ser la novia más guapa del mundo se convierte en una obsesión?
La prensa ha acuñado el término ‘bridorexia’ para definir un fenómeno cada vez más extendido entre las mujeres que, a punto de casarse, se obsesionan con su físico hasta el punto de convertirlo en algo enfermizo.
Bridorexia. Quédate con este nombre porque aunque la OMS no lo reconoce como una enfermedad, basta consultar el término en Google para confirmar su existencia. Un estudio publicado en TheKnot.com y WeddingChannel.com revela que 1,7 millones de novias americanas intentan perder de 5 a 10 kilos antes del día de su boda.
Debemos subrayar que el hecho de querer adelgazar unos kilitos para el día de la boda NO es una actitud enfermiza. “Desde siempre, o al menos desde hace muchísimo tiempo, la mujer quiere verse hermosa el día de su boda, ya que será centro de miradas, y para ello sigue los dictados de la moda; y si la moda es verse delgada, pues así lo querrá ella.
La primera vez que la palabra bridorexia apareció en la prensa fue en mayo de 2008, a raíz del caso de Charlotte Buckley, una británica de 22 años que, obsesionada con perder kilos para el día de su boda, mantuvo durante meses una dieta de sólo 500 calorías diarias.
Charlotte Buckley fue la primera pero no la única mujer a quien la prensa le colgó el cartel de ‘bridorexia’. Los rumores por esta obsesión enfermiza para estar delgada el día de la boda también rondaron a algunas celebrities, como Kate Middleton y Kim Kardashian. Con 1,77 metros de altura, la mujer del príncipe William bajó a 45 kilos para su boda. Cuando en visita oficial a Irlanda, siendo aún prometida, alguien le dijo que no perdiera ni un kilo más, Kate le respondió: “forma parte del plan”. Por su parte, Kim Kardashian se sometió a un régimen muy estricto de ejercicios y una dieta de 1.200 calorías diarias para estar perfecta el día de su boda con el jugador de basket Kris Humpries.
El IMC y la grasa corporal fijan los límites
Querer estar guapa el día de la boda es algo natural. Pero, dónde están los límites? “La OMS y todos los comités internacionales tienen muy presente los limites tanto del peso, como del IMC y del % de grasa corporal que son saludables, y dependen de la edad y complexión de la mujer, pero esos límites los conocemos todos los médicos y nunca dejamos que nuestras pacientes lo sobrepasen.
La mejor dieta previa al altar: agua, fruta y nada de fritos
Los consejos para estar bien el día de la boda, según la experta en nutrigenética del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, pasan siempre por tener una alimentación sana y equilibrada, beber mucha agua y tomar mucha fruta y verduras. Así mismo hay que evitar alimentos fritos, rehogados, rebozados o empanados, así como mayonesas y salsas, embutidos y quesos grasos.
La doctora Saavedra insiste en que si mantenemos hábitos saludables, tanto las que tengan tendencia genética como las que no, se beneficiarán de mantener un peso estable y normal, lo que les permitirá tener una mejor calidad de vida y vivirla más años, ya que está súper demostrado que el sobrepeso y la obesidad se asocian y favorecen otras patologías que acortan la vida y disminuyen su calidad. “Por eso, con o sin boda debemos luchar, sin obsesiones por una alimentación sana, pues ya lo dijo Aristóteles: somos lo que comemos”.
Fuente: Doctissimo
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