La palabra feria tiene un origen grande.
Proviene del latín semiculto y tardío feriae
y que en latín antiguo significa “días festivos”. Festus
era en su origen una voz que pertenecía al ámbito de lo sagrado y significaba
'solemne, ceremonioso'.
En
la Antigua Grecia los templos en sí no solían servir como lugar de culto, ya
que la veneración del dios, así como los sacrificios a él dedicados, se
realizaban fuera de ellos. Los templos con frecuencia se usaban para almacenar
ofrendas votivas y albergaban, también, salas para los banquetes.
Días pasados se desarrolló en Córdoba Argentina la edición número 12 de la Expo Delicatessen & Vinos en uno de los
grandes Templos que tiene la ciudad, el Sheraton Córdoba Hotel.
Una
vez más, durante cuatro días, las copas tuvieron la oportunidad de llenarse
hasta sorberse por completo con lo más destacado de los productores
vitivinícolas de distintas provincias que a través de la oferta de sus Rutas se
vieron complementadas con la exquisitas delicatesen regionales que año a año
colman los salones del Hotel.
Un
concurrido ingreso habilitado desde las 18 horas nos plantea la disyuntiva
decisión del momento en que ingresaremos al salón de Alta Gama. El orden no
alterará el resultado y lo realmente importante es aprovechar el recorrido
desde el minuto cero.
Las
escaleras mecánicas nos guían hacia los tres salones restantes, donde los
expositores se muestran prestos y ansiosos de recibirnos para comentar los
procesos de elaboración que involucran historias familiares y pintan el paisaje
regional que colorea el mapa argentino.
El
pasillo lateral nos conduce hacia el auditorio donde las charlas y conferencias
completan la oferta de una exposición que suma prestigio a su paso.
El
público ávido de recorrer los espacios, se conjuga entre particulares, trades,
expositores y la prensa, que representada por los principales medios afines al
evento cubren y transmiten lo que allí acontece contagiando ganas a los
receptores de todo el país.
Luego de desandar todos los caminos, las infaltables conversaciones
sociales de pasillos, degustaciones y enseñanzas se hace necesario el break. Es
el momento para poder probar alguna carne asada cordobesa, y para ello está
dispuesto el Patio de Fuegos, dónde un chef nos recibe haciendo gala de maestro
asador en noches frescas desde una terraza con vista a la noche de Córdoba y
sus Sierras.
Un
imponente templo con salones consagrados a los placeres gastronómicos y
vitivinícolas dignos de dioses que a semejanzas representadas en la tierra se
sirven del banquete del Olimpo un año más.
Darío Le Biahn
Sommelier y comunicador del mundo del vino
Córdoba - Argentina
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