Lo que no haces en la vida real, tampoco lo harías en la digital

De nuevo cobra relevancia el debate de las regulaciones en Internet, pero antes de que las legislaciones del mundo se pongan de acuerdo, tú como ciudadano tienes la última palabra para proteger tus datos.

Si en el supermercado de tu preferencia, una persona te ofrece gratis la degustación de un nuevo y fabuloso producto a cambio de que le entregues las fotografías de tus hijos, los contactos de tus amigos (incluyendo tus conversaciones con ellos) o el registro de tus compras e inversiones en el último año, estarías dispuesto aceptarlo?

Lo que no haces en la vida real, tampoco lo harías en la vida digital.

Esa es una de las grandes lecciones del escándalo por el uso inapropiado de información personal de al menos 87 millones de usuarios de Facebook, por parte de la consultora británica Cambridge Analytica, que utilizó esta data para elaborar perfiles psicológicos de votantes, interfiriendo presuntamente en los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos donde Donald Trump fue vencedor, y del referéndum para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), ambos celebrados en 2016.

La trama alrededor de este escándalo ha escalado hasta conspiraciones internacionales, espionaje entre gobiernos y maquiavélicas prácticas empresariales, con un tanto de veracidad y especulación en todo lo que se ha dicho y aún falta por decir; sin embargo, más allá de eso, lo que ha quedado en evidencia es la vulnerabilidad a la estamos expuestos en el mundo digital y la responsabilidad de los ciudadanos por convertirnos en sujetos más activos con respecto a nuestra ciberseguridad.

"Con el caso se Facebook se han confirmado al menos tres cosas importantes: primero, el que no pone medidas de seguridad y de ciberseguridad le cuesta, y le cuesta mucho, las pérdidas de Facebook pueden ser de unos USD$91.000 millones; la segunda, muy positiva después de la actuación de Zuckerberg en el Senado de EE.UU., es que cuando se asumen los errores y se compromete a solucionarlos, el mercado lo ve muy bien porque significa que no va haber una hecatombe digital: esto pasó y se pueden tomar medidas ; y tercero, quizás el más importante, es que la humanidad se está haciendo más consciente que adicional a los factores de producción ya conocidos como las propiedades, el trabajo o el capital, aparece un nuevo factor que son los datos. Constantemente estamos generando datos y lo que ha quedado patente es que el dueño de esos datos es el ciudadano y nadie puede usarlos sin su consentimiento", reflexiona Pedro Pablo Pérez García, director Global de Seguridad de Telefónica.

En su concepto, parte del problema es que a diario la tecnología está hecha para 'geek' o 'frekies' (apasionados de la informática) y resulta que la gente del común no se entera de la vulnerabilidad a la que está expuesto, por lo tanto hay que hacer a la ciberseguridad más cercana al ciudadano.

Cómo proteger tu vida digital

1 Determina cuáles espacios son confiables y cuáles no. Por ejemplo, páginas que no son en https://, que no tienen el candado de seguridad y no tienen determinados certificados, no son de fiar. 

2 Lee las políticas y condiciones antes de descargar aplicaciones y programas, especialmente si son gratuitos. El truco de algunas empresas con servicios "gratis" es rentabilizar su negocio con los datos a los que les das acceso. 

3 Antes de instalar una aplicación, revisa los comentarios de otros usuarios. En lo posible, investiga en la web acerca de la empresa para ver si sus servicios son legítimos. 

4 Usa el sentido común y desconfía de lo que es confuso o parece contradictorio. Por ejemplo, es lógico que una APP de mapas te pida acceso a tu ubicación GPS, pero no debería tener acceso a la cámara de tu celular. 

5 No compartas tanta información personal en redes sociales, no solo en publicaciones, sino también en los registros. Y revisa con detenimiento los datos a los que vas a dar acceso cuando descargas una aplicación. 

6 Presta especial cuidado a juegos o APP como "Mira cómo te verás cuando viejo" o "Descubre a cuál celebridad te pareces", porque algunas exigen permisos para acceder a tu perfil y controlarlo. 


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