Peligro: Amigos con privilegios

El límite de los beneficios o derechos depende de ambos. Hay amigos con privilegios que son casi como una pareja, pero sin el título. Otros solo se ven de vez en cuando y exclusivamente para tener sexo.
De todos modos, la regla siempre es la misma: no hay ningún compromiso.
Muchas veces nos gusta mucho ese amigo o amiga de confianza, pero no queremos ninguna relación por el momento. Lo bueno es que esa persona tampoco se siente en la obligación ni en el deseo de decirte que quiere algo más serio contigo, por lo que la relación de amigos con privilegios podría ir de maravilla.

Ahora bien, debes considerar:

El motivo de esa relación
Debes tener claro por qué lo estás haciendo pero, sobre todo, debes ser completamente sincero o sincera contigo mismo sobre ese motivo.
Muchas personas, especialmente mujeres, caen en la trampa de que si entran por el sexo con un amigo luego este les propondrá una relación seria, por lo que sus esperanzas en torno a esa amistad con derechos es que cosechen una relación amorosa a futuro.
Es mucho mejor entrar con la idea de no esperar nada y que con el tiempo tal vez a ambos les nazca la idea de formalizarla, pero que sea un mutuo sentimiento que surja a través del tiempo y de la confianza que tienen entre ustedes.

Debilidad ante el placer
Es evidente que una relación de amigos con privilegios se caracteriza por tener sexo sin compromiso alguno. Pero también hay que ver el lado oscuro de la situación: Si eres una persona propensa a la adicción al sexo o que busca el sexo a toda costa para no sentirte mal ni triste, entonces estamos a un terreno un poco peligroso.
Debes entrar con la idea y con la firme convicción de que el sexo es una parte de tu vida, mas no lo es todo, de lo contrario te sentirás bien o mal según la cantidad de veces que tienes sexo con una persona durante una semana.
Si tienes problemas en este aspecto, puedes escoger entre dos cosas: La primera es que busques ayuda de un experto en el tema. 
La segunda opción es que  si ya estás sintiendo la necesidad de ver más a esa persona, cortes ese tipo de relación y le cuentes lo que te sucede.

Deseo de posesión
Mucho se está cultivando en las personas la obsesión por poseer bienes materiales; estamos en una era en la que quien “posee” más o mejores cosas, es mejor, es porque le va bien o es bien visto por los demás. Lo peor es cuando esta actitud se traslada al ámbito de las relaciones y de los amigos con privilegios, así que debes comprender que nadie te pertenece, nadie es tuyo o tuya ni nadie es dueño de ti.
Esa persona tiene una relación contigo, pero no es tu propiedad privada. Esa persona disfruta mucho estando contigo, pero no te pertenece, por lo tanto ten en cuenta que también disfrutará mucho con otras personas, la pasará bien lejos de ti, incluso si llegase a ser tu pareja tendrá amigos normales con quienes tendrás muy buenos momentos.

Reemplazo
En realidad no hay nadie mejor que tú, simplemente todos somos diferentes. La idea a la que quiero llegar es que debes comprender que en algún momento esa persona encontrará a alguien con quien se lleve mejor, alguien con quien el sexo le guste más que contigo porque seguramente contigo ya todo es muy rutinario; en algún momento tal vez se enamore de alguien y te deje de ver como el o la amiga con privilegios.

Otras  personas
No porque tengas a alguien que satisfaga tus deseos dejarás de conocer a otras personas. Tampoco debes sentirte en la obligación moral de no seguir conociendo más personas porque tal vez a tu “amigo o amiga” no le guste (él/ella también debe poner en práctica el eliminar el deseo de posesión).

Tanto tú como esa persona deben comprender que cada quien debe cultivar una vida muy aparte del otro porque la persona que se aferre a la amiga o al amigo (olvidándose de que tiene un mundo de posibilidades para congeniar con alguien más), será la que la pasará mal.

buenavida