Quién no ha tragado agua alguna vez cuando de pequeño estaba aprendiendo a nadar? Las personas no estamos preparadas para respirar en este medio. Nuestros pulmones se llenan de agua y, sencillamente, nos ahogamos, pudiendo perder la vida de un modo verdaderamente horrible. Pero, y si te dijésemos que existe un líquido donde nadie puede ahogarse? “. Pues así es, se trata del perfluorocarbono.
Sin duda, “perfluorocarbono” es un nombre complejo, pero aunque resulte difícil de pronunciar, no lo juzques con demasiada severidad porque este líquido abre todo un campo de posibilidades para la ciencia y la medicina, que te encantará descubrir con nosotros.
Como ya sabes, el ser humano al igual que otros muchos animales, somos incapaces de respirar en medios líquidos. No podemos obtener el oxígeno de esa agua que entra rápidamente en nuestros pulmones. No estamos preparados para ello como especie, a diferencia de todas esas maravillosas criaturas marinas que habitan en nuestros ríos y océanos.
Ahora bien, los científicos acabaron descubriendo un compuesto líquido que tiene la capacidad de ser respirable, como si se tratara del propio oxígeno: es el perfluorocarbono. Para decirlo del modo más sencillo posible, el perfluorocarbono es un compuesto derivado de un hidrocarburo en el cual, el hidrógeno se sustituye por átomos de flúor.
Fue sintetizado por primera vez en los años 20. Se dice que el descubrimiento fue casual, que una rata cayó en una cubeta donde estaba este líquido, y que el científico, se sorprendió al ver que el animal podía respirar. Aunque para muchos, esta historia no es más que una leyenda. Posteriormente, el perfluorocarbono fue desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial y aplicado en algún que otro ámbito a modo experimental.
Se trata de un producto con gran estabilidad química, capaz de absorber gases. Algo de estas características hace que se alce como un recurso magnífico para aparatos de refrigeración, impermeabilizantes, envases para microondas, y sobre todo, para la medicina.
El perfluorocarburo se viene utilizando desde los años 60 para tratar problemas en los pulmones, para la cirugía ocular e incluso para sustituir el líquido amniótico en fetos que, estando dentro de la placenta, tienen algún problema en su desarrollo. Increíble, no hay duda. Y lo que está claro es que su avance no ha hecho más que empezar, quién sabe qué aplicaciones nos traerá este compuesto en un futuro no muy lejano.
Es posible que recuerdes la película de “The Abyss”, del año 1989, protagonizada por Ed Harris. En ella, vemos por primera vez cómo una rata es sumergida en este compuesto a base de perfluorocarburo y cómo logra respirar. Fue uno de los momentos más famosos de esta producción y que te invitamos a ver a continuación. Y no te preocupes la rata no sufrió daño alguno.
Al igual que en el film que te hablábamos anteriormente, la idea de respirar líquidos como el perfluorocarbono se está estudiando para aplicarla en submarinistas, especialmente en aquellos que van a sumergirse a gran profundidad.
La idea es que en lugar de respirar gases, los submarinistas respirarían este perfluorocarbono. De esta manera, al no haber gases en este estado involucrados, no habría peligro de sufrir el síndrome de descompresión.
Se calcula que gracias a respirar perfluorocarbono, un submarinista podría nadar hasta una profundidad de más de 900 metros, unos 914, sin temer sufrir los efectos de una mala descompresión. Así, además de evitar peligros, llegaríamos a puntos que nadie ha podido explorar directamente, si tenemos en cuenta que con un traje de buceo de saturación especializado lo más hondo que se ha llegado son a 701 metros bajo la superficie y con un equipo de submarinismo, a unos 318 metros.
Y cuánto tiempo podría respirar este líquido el buceador? Los experimentos realizados en los años ’60 revelaron que las ratas podían permanecer hasta 20 horas respirándolo sin sufrir consecuencias negativas.
Por el momento, este líquido sigue investigándose y parece prometedor. Incluso se ha planteado la posibilidad de usarlo en misiones espaciales.
También en el campo de la medicina podría ayudar a muchas personas a combatir distintos trastornos y problemas de salud, desde los relacionados con la vista hasta con el aparato respiratorio.
supercurioso
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