Mientras en las sociedades modernas occidentales nos enseñan que el ser humano está compuesto solamente de un cuerpo, quizás combinado con la consciencia o el alma, existen muchas otras doctrinas filosóficas que indican que en realidad el cuerpo humano está compuesto de muchas otras variantes.
En este caso hablamos de una teoría del yoga, que viene desde la cultura oriental, en donde el cuerpo, el alma y la mente no son consideradas 3 partes separadas del cuerpo humano como en la medicina o en las ciencias más rigurosas, sino todos componentes fundamentales que son importantes porque nos hacen estar completos.
1. El alma
La clave del primer cuerpo espiritual del ser humano está en el equilibro, pues una persona que tiene debilidades en este cuerpo puede llegar a ser demasiado intelectual mientras que en el caso contrario puede llegar a confiar demasiado en su instinto sin cuestionar las decisiones antes, actuando de manera impulsiva.
El alma no se encuentra en un lugar en concreto sino dispersa en nosotros, conformando cada una de nuestras partes, dándoles un sentido. La meditación puede ser importante para solucionar problemas en el alma, en tanto nos permite reflexionar sobre lo que somos en realidad o el camino que estamos tomando.
2. La mente negativa
La mente negativa no es una menta pesimista, como nos puede llevar a pensar nuestra concepción de la palabra, sino una mente precavida que tiene la función de protegernos del peligro.
Las personas con una mente negativa débil pueden llegar a ser traicionadas con facilidad por otras personas, mientras que las personas una mente negativa excesiva pueden llegar a ser demasiado desconfiadas.
3. La mente positiva
La mente positiva es aquella mente que promueve la curiosidad, el desarrollo intelectual e incluso los sentimientos de esperanza, que repercuten en todas nuestras relaciones con otras personas.
Las personas que tienen una mente positiva demasiado fuerte pueden terminar tomando decisiones impulsivas, mientras que las personas con una mente positiva débil pueden terminar viéndose abrumadas por pensamientos negativos.
4. La mente neutra
La mente neutra es el cuarto cuerpo de esta teoría, que se encarga del equilibrio que nos permite gobernar tanto a nuestros deseos e intuiciones como a nuestros pensamientos más racionales, evitando encuentros violentos entre ellos que nos terminen haciendo daño.
Las personas que tienen un problema con la mente neutra pueden ser personas con falta de equilibrio que a menudo sostienen pensamientos contradictorios entre ellos mismos o que mientras dicen una cosa hacen otra completamente diferente.
5. El cuerpo físico
El quinto cuerpo de la teoría es probablemente el más conocido por todos nosotros, pues es al que más le solemos prestar atención o frente al cual más nos preocupamos. La importancia de este cuerpo radica en que es la extensión física de lo que somos las personas, quizás nuestra más clara expresión de estar vivos.
Las personas que no desarrollan fortalezas pueden ser personas deprimidas o con problemas de autoestima que derivan en celos o codicia, mientras por el contrario, el exceso de preocupación en este cuerpo puede llevar a que una persona sea demasiado soberbia, arrogante o engreída, probablemente obsesionándose con su cuerpo de formas poco saludables.
6. La línea del arco
La linea del arco es una especie de curva energética que se encuentra en nuestras cabezas, que nos atraviesa desde una oreja hacia la otra. En el caso de las mujeres existe una segunda linea en el pecho, que va desde un pezón hacia el otro.
Las personas que tienen desequilibrios en esta línea pueden ser personas sobreprotectoras o personas que nunca encuentran la calma, pues está asociada a la protección, la percepción y la intuición.
7. El aura
El aura o cuerpo áurico es el séptimo cuerpo de la teoría, supuestamente un campo electromagnético que nos rodea físicamente, expresando nuestra fuerza vital energética a una distancia de hasta 9 pies.
La debilidad en el aura nos puede hacer quedar en exposición peligrosa a los pensamientos negativos mientras que un exceso de este cuerpo puede hacer que nos convirtamos en personas conformistas o incapaces de ver la realidad.
8. El cuerpo pránico
El cuerpo pránico es el que hace referencia al prana, una especie de chispa que está dentro de nosotros, que nos permite seguir conectados con el infinito, permitiéndonos estar vivos en este instante. Cuando el prana desaparece, el cuerpo humano se apaga.
La ansiedad, el cansancio o la depresión son síntomas de problemas con el cuerpo pránico, acompañados generalmente de sensaciones de culpa o miedo que nos convierten en personas que están siempre a la defensiva.
9. El cuerpo sutil
El cuerpo sutil es el que nos permite estar en plena conexión con la realidad del universo, desarrollando como una huella de la existencia que nos compone en forma de registros akáshicos, que son como la memoria de nuestras almas.
Las personas que experimenten problemas con el noveno cuerpo espiritual humano pueden sentirse frustradas, tristes, inconformes e incluso incomprendidas por el mundo. La meditación puede ser una buena herramienta para encontrar soluciones que permitan tomar consciencia de la conexión al universo.
Para saber más al respecto te recomiendo visitar este artículo: «El alma tiene memoria y se llama registros akáshicos: esto es todo lo que necesitas saber».
10. El cuerpo radiante
El cuerpo radiante es el décimo cuerpo de esta teoría, el cuerpo que se encarga de darnos brillo espiritual y resplandor propio. La nobleza, la creatividad y las buenas vibras son los resultados más notorios de su trabajo.
Las personas con problemas en el décimo cuerpo pueden llegar a desarrollar timidez, sensación de ineficacia o problemas para enfrentarse a sus temores. Para evitar estos problemas puedes evitar cortar tu cabello debido a que es una zona que canaliza dichas energías. La meditación o la repetición de mantras pueden ser también medidas positivas.
Más allá de que las personas podemos coincidir con la visión de esta teoría o discrepar, no se puede negar que tiene un gran mérito: desarrollar la idea de que en realidad las personas no somos el producto del choque entre la realidad física con la realidad espiritual, sino que estas 2 realidades se encuentran en constante interacción, formando a un ser humano que, en lugar de estar dividido en 10 cuerpos, tiene 10 cuerpos que le permiten convertirse en un ser humano completo.
VIX
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