En el marco de la “Noche espacial”, más de XX personas vivieron en el Centro Cultural de la Ciencia C3 el lanzamiento y puesta en órbita del Satélite Argentino de Observación con Microondas SAOCOM 1A, que se completó exitosamente. Durante la espera al lanzamiento se realizaron distintas actividades temáticas para toda la familia, que contó con la participación de científicos y científicas de la CONAE, INVAP, VENG y CNEA, que estuvieron involucrados en el proyecto.
Estaciones recreativas
A las 20.30 horas las puertas del C3 se abrieron para que grandes y chicos disfrutaran de actividades espaciales diseñadas para contar los usos del satélite, su construcción, el lanzamiento e inquietudes espontáneas del público; a las 23.21 horas, el auditorio atento y expectante vibró con la proyección del lanzamiento del satélite desde la Base Vandenberg, ubicada en Santa Bárbara (California - EEUU).
En la biblioteca, los visitantes participaron de trivias, demostraciones Software 2Mp y SOPI para visualizar lugares de Argentina, medir distancias, realizar animación de imágenes satelitales; en el aula digital, se compartieron experiencias del SAOCOM 1A; en el laboratorio, mesadas con radiómetro para experimentar cómo se ven las muestras de agua, suelo, vegetación, y lupas y microscopios para ver componentes y muestras de piezas del satélite; en el aula taller, mesas temáticas con ejemplos de aplicaciones y usos de tecnología e información espacial como medio ambiente, emergencias y salud, agricultura y actividades productivas.
El Satélite Argentino de Observación con Microondas SAOCOM 1A fue desarrollado y fabricado por la CONAE junto con empresas y organismos como INVAP, VENG y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), con participación de numerosas empresas de tecnología e instituciones del sistema científico-tecnológico del país y en colaboración con la Agencia Espacial Italiana (ASI). Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para aportar datos únicos para el aumento de la productividad y la competitividad; generar mapas de humedad del suelo diariamente, con resolución espacial y área de cobertura disponibles por primera vez en Argentina y en el mundo; identificar zonas en riesgo de inundación y dar alertas tempranas; detectar suelos muy secos con riesgo de incendios; producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización; conocer la cantidad de agua disponible en nieve húmeda para riego; obtener mapas de desplazamiento de glaciares; elaborar mapas de desplazamiento del terreno y mapas de pendientes y alturas; prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas; entre otras aplicaciones.
Divulgación - Centro Cultural de la Ciencia
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