En Argentina ha causado indignación el traslado de la sede de la final de la Copa Libertadores de América a Europa.
Fijado el lugar, la fecha y la hora del partido entre River Plate y Boca Juniors por la final de la Copa Libertadores, ahora la pregunta que más se hacen los aficionados es qué pasará con las entradas.
En un hecho insólito y sin precedentes la Confederación Sudamericana de Fútbol anunció este jueves que el partido de vuelta de la llamada final de todas las finales entre los dos archirrivales del fútbol argentino se disputará en el estadio Santiago Bernabéu, en España, a 10.000 kilómetros de Buenos Aires.
La Conmebol fija lugar y fecha para la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors:
Será el próximo domingo 9 de diciembre, a las 20:30 hora local, 16:30 en Argentina.
El organismo rector del fútbol sudamericano aseguró que el partido contará "con acceso al público de ambos clubes en igualdad de condiciones", a diferencia de lo que ocurre en Argentina donde se tiene prohibido la entrada a la afición visitante al estadio por los problemas de violencia que sufre el fútbol en ese país.
Pero teniendo en cuenta lo excepcional de la final y lo complejo que puede resultar su logística todavía hay muchas incógnitas sobre cómo se trasladarán en la práctica los deseos expresados tanto por el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, como por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales.
El Santiago Bernabéu albergó la final de la Champions League de 2010 entre Bayern Múnich e Inter de Milán, que terminó ganando el equipo italiano.
"Es una gran noticia que hayamos recibido la confianza para acoger la celebración de este histórico partido y haremos todos los esfuerzos que están a nuestro alcance para poder ofrecer tanto a CONMEBOL como a un país hermano como es Argentina unas condiciones óptimas para que disfruten de uno de los mejores partidos del mundo".
El primer problema que se presenta es qué pasará con las venta de entradas, que se entiende correrá a cargo del organizador del partido, en este caso la RFEF.
En la federación española todavía no hay información clara de cómo será este proceso y se espera que haya una reunión con dirigentes de la CONMEBOL y del propio Real Madrid, como dueño de la sede, para definir todo lo relacionado con el partido.
Pese a que este viernes aparecieron diversas noticias sobre cómo se repartirían las entradas, la CONMEBOL emitió un comunicado en la tarde para recordar que dichas informaciones no son oficiales y pedir a los aficionados "a proceder con prudencia y cautela".
"La CONMEBOL informará a través de sus canales oficiales la distribución de áreas asignadas para seguidores de cada equipo y el proceso de venta de las entradas para la afición", aseguró el organismo.
Se duda de que los 60.000 seguidores de River puedan viajar a Madrid, pero que en caso que se diera esa situación, el mayor aforo del Santiago Bernabéu permitiría que también hubieran hinchas de Boca en la cancha.
Esas 21.000 entradas restantes, y todas aquellas que no reclamen los aficionados de River, se pondrían a la venta para el público en general.
La federación española suele ofrecer las entradas para los partidos de su selección a través de su página de internet y en las propias boleterías del estadio.
Se espera que haya una gran demanda para el partido teniendo en cuenta, como dijo la propia CONMEBOL, "la radicación en España de una comunidad argentina de más de 250.000 personas, la más grande en el exterior".
BBC News Mundo
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