Cuando olvidamos algunas cosas, por lo general se deben al estrés o al cansancio en el momento de retener un dato o una información. En ese momento creemos que lo retenemos, pero no utilizamos las habilidades adecuadas y acabamos olvidándolo, por lo que es vital saber la causa y cómo mejorar la memoria.
Esto se debe a que no construimos los trazos amnésicos adecuados y la información que creíamos haber almacenado se borra de nuestro cerebro, de acuerdo con Antonio Manzanero, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.
El olvido, como un fenómeno normal del sistema de memoria humano, se confunde con los problemas patológicos de memoria, las amnesias. De hecho, la neuropsicología distingue entre olvidos benignos y amnesias, explica el especialista.
Las causas de los olvidos benignos muy variadas, en muchas ocasiones relacionadas más con problemas perceptivos y de atención, que provocan un deficiente procesamiento de la información, que con problemas de la memoria.
El estímulo de la memoria es algo muy importante, ya que esta función no es algo que se vaya gastando, sino que para que funcione adecuadamente, tiene que estar estimulada.
Algunos tips que te pueden ayudar a estimularla, focalizar mejor tu atención y a prevenir los olvidos:
1. Relajación. Cuanto más tranquilo estés más fácil te será memorizar, por lo que es importante aprender a controlar el estrés.
2. Descanso. Dormir al menos 6 horas garantiza a tu cerebro un adecuado funcionamiento y, por lo tanto, una mejor capacidad de memorizar bien las cosas.
3. Gesticular. Hacerlo mientras hablas te ayuda a memorizar datos en los que enfatizas. Eso se debe a que almacenamos no sólo la información auditiva, sino también la gestual que acentúa lo más importante.
4. Antioxidantes. Integra a tu dieta diaria alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas con los colores más brillantes como el rojo o el naranja, que ayudan a mejorar el funcionamiento de la memoria.
5. Omega 3. De igual manera con pescados, nueces y otros alimentos ricos en estos ácido grasos. También puedes incluirlo a manera de suplementos.
6. Ejercicio. Está demostrado que el ejercicio es una de las mejores maneras de cuidar tu memoria debido a la adecuada oxigenación que brinda la actividad física.
7. Gimnasia cerebral. El cerebro, al igual que nuestro cuerpo, requiere de actividad física para estar en forma. Realizar diversos ejercicios enfocados al desarrollo cognitivo y memorización evitarán que el cerebro se deteriore con la edad o ante ciertos padecimientos.
Cuando olvidamos algo, en realidad es porque borramos aquellos recuerdos que no tienen mucha trascendencia, los cuales compiten por sobrevivir frente a aquellos asociados a un objetivo relevante en la vida de cada persona y que se asentaron en la memoria a largo plazo.
Borrar recuerdos competitivos en el día a día confiere mayor capacidad cognitiva para preservar los importantes, según un estudio del Laboratorio de Aprendizaje Biológico y Artificial del Instituto Universitario del Hospital Italiano.
Publicado en la revista Gognition, este estudio explica que cuando el hipocampo generaba nuevas neuronas, las memorias adquiridas más recientemente eran mejor retenidas y recordadas; mientras que las memorias más antiguas eran difíciles de recuperar, debido a fenómenos de interferencia producidos por las recién llegadas.
Este proceso coinciden con la visión de la “biblioteca mental comúnmente empleada para explicar cómo nuestro cerebro almacena los recuerdos, o bien las fotografías de cada vivencia y que evocan, por los sentidos, algún recuerdo almacenado en el cerebro.
Por ello, cuando perdemos algún recuerdo anterior, o bien no logramos recordar algo reciente, sucede debido a que ha sido desplazado por nuevas neuronas generadas por el hipocampo.
Es importante conocer el proceso a través del cual se generan los recuerdos y la memorización. Una vez que percibimos algo, comienza un proceso que conduce a la memorización de esa información.
Esto se consigue con las siguientes fases:
1. Comprensión: supone la observación a través de los sentidos y entender esa información.
2. Fijación: se adquiere con la repetición. Es imprescindible fijar, antes de recordar, una información que nos interesa.
3. Conservación: esta fase está en función del interés, la concentración, el entrenamiento de la persona, y de todos estos factores dependerá el modo en que se memoriza.
4. Evocación: significa sacar al plano de la conciencia los conocimientos almacenados.
5. Reconocimiento: consiste en la interrelación de los conocimientos nuevos y previos.
Por ello, es fundamental que una persona refuerce de manera continua cada uno de estos procesos, no sólo para dejar de olvidas las cosas, sino para un adecuado trabajo mental y aprendizaje.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, existen diversas técnicas, acciones o ejercicios que permiten regenerar de manera continua las neuronas y aumentar la capacidad de la memoria:
1. Aprende una nueva canción: en vez de tararearla, cántala. Ejercitarás dos tipos de memoria: la auditiva y verbal.
2. Yoga. De acuerdo con la Universidad de Nueva York, esta disciplina brinda ejercicios de meditación que ayudan a las habilidades esenciales para el pensamiento crítico y la memoria.
3. Redes conceptuales: Desmenuzar un tema en conceptos, palabras y asociaciones que permiten una mejor compresión y memorización de las cosas.
4. Leer y dibujar. Ayuda a la memoria y mejora la capacidad de concentración debido a que ejercita la memoria auditiva, visual y verbal.
Estos son algunos ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu memoria, pero existen muchos más, por lo que es muy recomendable que consultes a especialistas que pueden asesorarte de manera adecuada.
salud 180
0 comentarios:
Publicar un comentario