Los años no perdonan, y que aparezcan algunas canas es algo habitual tanto en las mujeres como en los hombres a medida que van cumpliendo más edad, aunque no siempre su aparición indica vejez, pues existen muchas personas canosas con menos edad de la que aparentan.
Como sucede con otras muchas cosas de la vida, existen mitos alrededor, y es importante saber diferenciarlos siempre de la realidad, pues en muchas ocasiones es por esa misma razón por la que acabamos cambiando nuestros hábitos por lo que leemos, vemos o nos cuentan para reducir o evitar algo que no nos gusta o no queremos, y en realidad nos estamos equivocando.
Algunos de los mitos más comunes en relación con las canas son los siguientes:
–Las canas son grises: al mezclarse el color natural con el color de las canas da un efecto visual de gris, pero en realidad las canas son amarillas, aunque siempre dependerá de la cantidad de melanina y queratina de cada persona.
–El sol potencia la aparición de canas: es cierto que la luz del sol aclara el cabello, pero no está demostrado científicamente que una mayor exposición a los rayos ultravioletas provoque una temprana aparición de canas.
–Las canas son reversibles: la coloración no contribuye a la desaparición de las canas, o al menos no ha sido demostrado por ningún estudio, pero sí existen colorantes para matizarlas.
–Si te arrancas una cana, te salen siete: salen las mismas porque al arrancarlas en realidad no estamos eliminando el folículo por lo que va a volver a crecer normal. Así que, ante todo, tranquilidad, porque si te arrancan una cana, ¡no se ha demostrado que después salgan siete ??!
–La aparición de las canas está relacionada con la edad: en la mayoría de los casos su aparición es consecuencia de su envejecimiento porque a medida que cumplimos años producimos menor cantidad de melanina. Cada persona tiene su propio ritmo y capacidad para producir melanina y con ello se explica el por qué encontramos personas jóvenes con pelo canoso, mientras que otras con más de cincuenta años continúan manteniendo su color natural.
–La falta de vitamina B y B12 acelera su aparición: algunas personas que tienen menos de treinta y cinco años ya tienen canas como consecuencia de la carencia de la vitamina B. Por eso es importante comer algunos alimentos como el salmón, las nueces, la yema de huevo o las zanahorias podrían ayudar a combatir su aparición.
–Fumar provoca más canas: a pesar de que no está comprobado científicamente, algunos estudios sí apuntan a que la aparición prematura de canas podría deberse al consumo de tabaco y más aún si va unido al alcohol.
–El estrés acelera su aparición: algunos estudios sí han demostrado que el estrés emocional o físico pueden influir de manera directa sobre la caída prematura del pelo y su color, pero siempre a largo plazo y no de forma inmediata.
La canicie y el porqué de su aparición
Las canas (o canicie) es la pérdida de pigmentación del cabello, que se vuelve gris o blanco, por tanto, cada uno de los cabellos del que pierde su color para transformarse en colores blancos o grisáceos (a simple vista). Estas pueden observarse en una parte solamente, es decir, en una zona específica de la cabeza o en toda ella.
Su aparición se debe, en concreto, a una disminución de la melanina, la que determina el color del pelo. La melanina es el pigmento oscuro que se encuentra en algunas células del cuerpo y que produce la coloración de la piel, el pelo y los ojos.
Como decíamos, según su etiología, la causa general de este cambio es el envejecimiento, asociado a su vez a dos genes responsables: Bcl2 y Bcl-w. Sin embargo, existen otras causas de la presencia de canas como algunas enfermedades como el vitíligo o el síndrome de Waardenburg, deficiencias de vitamina B12 o en la actividad del tiroides y el estrés.
En cuanto a la fisiopatología, hay que saber que el cambio de color del cabello ocurre cuando la melanina deja de producirse en la raíz del pelo y crecen nuevos en la zona sin pigmento, debido a la muerte de las células madre, situadas en la base de los folículos pilosos que dan lugar a los melanocitos (células que producen pigmento y lo almacenan en el pelo y la piel).
Las investigaciones más recientes indican como causa de la canicie la falta de la enzima MSR (encargada de neutralizar el peróxido de hidrógeno generado durante nuestro metabolismo). The Journal of Investigative Dermatology publicó en el pasado año 2005 la relación existente entre la aparición de la canicie y el origen étnico. En los caucásicos, por ejemplo, suelen normalmente aparecer las primeras canas en la treintena, mientras que los asiáticos en torno a los cuarenta años. A diferencia de ellos, están las personas con piel negra, quienes pueden aguantar con su color de pelo durante muchos años (más allá de la cuarentena).
Según el profesor de la Universidad de Melbourne en Australia, Rodney Sinclair, la verdadera razón por la que el cabello pierde su color se explica a través de factores genéticos, que son los que van a determinar cuándo nos volvemos canosos.
En el caso de, por ejemplo, dos gemelos idénticos, el pelo se volverá blanco a una edad similar, en un porcentaje parecido y con el mismo patrón, pero no se han identificado todavía los genes responsables. Y lo cierto es que, a pesar de no existir evidencia de la relación entre la aparición de las canas y el estrés, la dieta o el estilo de vida, sí se ha demostrado que algunas enfermedades autoinmunes como el vitíligo (enfermedad degenerativa cutánea que provoca la desaparición, por placas limitadas, de la pigmentación de la piel) y la alopecia pueden dañar las células del pigmento e inducen a las canas, aunque no son condiciones comunes y pueden explicar solamente una parte del porqué de este fenómeno.
En referencia ya a las canas prematuras, es importante saber que su aparición se debe a los síndromes de progeria de Hutchinson (trastorno raro caracterizado por un envejecimiento prematuro de inicio posnatal) y el de Werner (patología genética autosómica caracterizada por un envejecimiento acelerado) donde todo el proceso de envejecimiento del cuerpo se acelera. También pueden aparecer en personas afectadas por anemia perniciosa, tiroides o síndrome de Down. En definitiva, lo que confirma el estudio es que cuando, al final de un ciclo, dejan de producirse pigmentos y no aparecen de nuevo cuando empieza el siguiente, es cuando el pelo se vuelve gris.
Por qué no vuelve a producirse el segmento?
Como decíamos, al final de cada ciclo capilar, algunos pigmentos productores de melanocitos se dañan y mueren. Si la reserva de células madre de melanocitos es suficiente para rellenar el folículo, se mantiene en marcha su producción, pero si se agota el depósito, el desarrollo de pigmentos se detiene y el pelo se vuelve gris. Entonces ¿qué recomiendan los expertos para evitar la canicie?
Hasta ahora, solamente existen dos posibilidades: prolongar la vida de los melanocitos del folículo o ampliar el depósito de las células madre que reemplacen las células de pigmento perdidas. Un grupo de investigadores franceses ya ha estado investigando sobre ello y ha afirmado que existen una serie de agentes que protegen dichos melanocitos al finalizar el ciclo.
feminiza.com
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