Tomarías un poco de veneno? No, no te preocupes, no te va a matar, solamente va a distorsionar un poco tu vida; tal vez afecte tu sistema inmunológico y va a trastornar tus relaciones sociales, laborales y familiares, pero solo un poco, es casi imperceptible.
No te aceleres, no contestes todavía, primero vamos a analizar un poco sobre este veneno. Aunque, en realidad lo que quieres saber es si ya te lo estás tomando y ni cuenta te has dado. Y no, esta vez no hablaremos de comida chatarra, tampoco de azúcar, alcohol, cigarro o cualquier cosa que pueda entrar por tu boca o nariz, esta vez hablaré sobre algo que podría generar un impacto más profundo y silencioso.
Hace algún tiempo leí sobre un experimento que me impactó mucho. Resulta que reunieron a un grupo de personas saludables, les tomaron una muestra de sangre y la inyectaron en ratas de laboratorio; las ratas no sufrieron ningún cambio, lo interesante viene después. En la segunda etapa del experimento sometieron a las mismas personas a un alto nivel de estrés, algunos con miedo, otros con enojo, frustración, vergüenza, deseos de venganza, culpa, pensamientos depresivos y otras emociones. Ya con un alto nivel de estrés, tomaron muestra de sangre de estas personas y lo inyectaron en las mismas ratas. El resultado dejó en ¡shock! a todos, cuando comenzaron a ver como en menos de 2 minutos, todas las ratas murieron.
Por qué murieron las ratas?
Cuando nos estresamos segregamos químicos en nuestro torrente sanguíneo y es absorbido por nuestro cuerpo; y para las ratas, estos químicos fueron como un veneno letal. Pero no tienes porque alarmarte, estos químicos no son malos para nosotros, al contrario, son los que nos permiten reaccionar ante las amenazas y nos han ayudado a sobrevivir como especie, son los que despiertan nuestros instintos de supervivencia. El problema es cuando vivimos con estrés de forma continua y automática.
Wayne Dyer solía decir que algunas personas parecen despertar todos los días con la firme intención de sentirse ofendidos o indignados y lo peor es que rara vez fallan. Ya se nos hace normal enojarnos en el tráfico (no lo vas a creer, pero hay personas que se enojan hasta con el semáforo) y agrégale que hay quienes disfrutan de ponerse melancólicos con canciones tristes y no se pierden los noticieros o videos alarmantes que disparan el miedo y preocupación recurrente. Seguramente podría mencionar muchos ejemplos de la vida diaria que provocan estrés, pero puedes imaginar muchos dentro de tu vida ¿verdad?. Cuando esto es parte de la vida diaria, es cada vez más complicado para el cuerpo procesar y eliminar tantos químicos, los cuales se acumulan, pero… qué pasa cuando se acumulan? Al acumularse se convierten en toxinas dentro de nuestro cuerpo, el mismo tipo de toxinas que aniquilaron a las ratas.
La buena noticia es que esas toxinas a ti no te van a matar en menos de 2 minutos
Qué pasa entonces?
Al acumularse, forman parte de ti y podrías encontrarlos en tu personalidad o en reflejos físicos, podrías notar irritabilidad, fatiga, estado de alerta sin razón, dolores, contracturas, gripa recurrente, fatiga, presión arterial alta, y en situaciones más graves, podrían terminar en Cáncer o en otros padecimientos más graves.
También puede reflejarse en estados de ánimo desagradables, seguro conoces personas con mal humor, a la defensiva, o peor, en modo de ataque constante. Solemos usar el termino “Está amargado” y es que los químicos que se acumulan, precisamente son amargos y cuando permanecen en el cuerpo de una persona
Qué crees? Se vuelven amargados.
Algunas personas podrían tenerlo como parte de su personalidad, así lo proyectan y hasta podrían más bien parecerse a los personajes de la película animada Intensamente “Temor” “Tristeza” “Furia” o “Desagrado” aunque afortunadamente también existen muchas personas que se parecen a “Alegría” y sorprendentemente son personas que gozan de mejor salud a pesar de que no siempre tengan hábitos alimentarios ideales.
Será posible que existan personas que están tomando el veneno y ni cuenta se han dado? Pensarán ellos que así es la vida? Estarán tan acostumbrados que solo un padecimiento físico puede llamar su atención?
No importa si ya tomaste el veneno antes, lo importante es dejar de tomarlo ¡ahora!
Qué debería hacer?
El primer paso es tomar autoconsciencia. Se trata de un autoanálisis para darte cuenta de “tu realidad” emocional, esto te ayudará a tomar responsabilidad en cómo abordas y resuelves los problemas del día a día. A esto le llamamos Inteligencia Emocional y tiene el potencial de generar cambios profundos en la personalidad, en los comportamientos y sobre todo en la salud de cualquiera, y no solo eso, también es clave para tomar mejores decisiones, mejorar la autoestima o la seguridad y es un ingrediente determinante en las relaciones sociales o laborales para actuar con asertividad, mejorar la comunicación, desarrollar liderazgo y la influencia positiva.
Todo parte desde algo simple, un primer paso, nada complicado, tomar consciencia emocional y cambiar las reacciones tóxicas por reacciones emocionalmente saludables.
zonafranca
Jesús Salas Navarro. Lic. en comercio. Fundador de Mente Activa.
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