Por qué algunas culturas comen con las manos?

En algunos países de África y Oriente Medio, pero especialmente en la India, comer con las manos constituye uno de los rituales a la hora de sentarse a la mesa.

Esta costumbre, vista aún con ciertos prejuicios por parte de Occidente, esconde sus propios motivos, y te traemos respuestas a la pregunta de ¿por qué algunas culturas comen con la mano derecha?

Una extensión de los sentidos
Ciertos platos de la comida India como el byriani, un típico arroz con verduras, o el sanya, un conjunto de salsas, pan y arroz servido en hoja de palmera, son algunos de los más elaborados de la cocina india.

Según las antiguas escrituras védicas, comer con las manos era un modo de fusionarse con la naturaleza y disfrutar de los sabores que esta aportaba. De este modo, los dedos eran concebidos como una extensión de los cinco sentidos: la vista, el olfato, el oído, el gusto y, especialmente, el tacto como un modo de fusionar nuestro ser con los alimentos que vamos a ingerir.

Partiendo de la base de que la mayoría de platos indios son vegetarianos, tanto el cuchillo como el tenedor o la cuchara son prescindibles en una cultura en la que trozar filetes de carne no entra en su dieta, a excepción de un pollo cuyo consumo puede ejecutarse perfectamente con las manos, o es que acaso nadie prefiere disfrutar de las alitas de pollo sin cubiertos o devorar un buen muslo con la boca sin necesidad de utilizar cuchillo y tenedor?

Tanto el pan como las verduras o arroces son ingeridos con la mano, especialmente para su disfrute y, también, como una postura de no-violencia, ya que los cubiertos son también vistos como armas de defensa o peligrosas. Una costumbre que, a pesar de no ser aceptada del todo por unos occidentales que en secreto preferirían comer con las manos ciertos platos, es totalmente funcional y nos permite disfrutar mucho mejor de esos deliciosos platos.

Por qué ciertas culturas comen con la mano? Continúa siendo una pregunta que muchos nos hacemos al contemplar por televisión a esos hombres removiendo la comida de sus platos, algo útil por otra parte a la hora de agarrar mayor cantidad. Sin embargo, lo bueno de este mundo reside en las diferencias culturales y sus muchos motivos, todos ellos tan apasionantes como lógicos.

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