Los estudios sobre la personalidad de los humanos son amplios y numerosos. Psicólogos, sociólogos y otros especialistas se han tomado el trabajo de investigar grandes y pequeños pormenores acerca de cómo evoluciona la personalidad de las personas.
Sin embargo, poco se había estudiado hasta ahora acerca de la personalidad de los perros. Y de hecho, se creía que esta era estable y que evolucionaba poco con el tiempo. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Michigan ha venido a demostrar que esto no es así.
De acuerdo con esta investigación, la personalidad de los perros cambia con la edad, y de manera muy similar a como ocurre en los humanos. Estas son las cosas más curiosas que descubrieron.
La mejor edad para enseñarles
Uno de los primeros descubrimientos del estudio es que los perros más viejos son más difíciles de entrenar. Así, de acuerdo con esta investigación, el mejor momento para enseñarle a un perro a obedecer órdenes es alrededor de los 6 años.
Esto es así porque a esta edad han pasado la etapa de cachorros, en la cual son fácilmente excitables. Pero a su vez, todavía no se han establecido demasiado en su vida adulta.
Porque sí, cuanto más grande es el perro, más anclado está en su propia forma de ser. No te recuerda a varios humanos que conoces?
La personalidad y las situaciones críticas
Si alguna vez has pasado por alguna situación muy trascendental en tu vida sabrás muy bien que no vuelves a ser la misma persona después.
Del mismo modo, cuando los canes pasan por grandes cambios en su vida, también ven afectada profundamente su personalidad. De este modo, por ejemplo, un perro que es adoptado después de pasar muchos años en la calle y ser agresivo puede adaptarse perfectamente a la vida en familia si recibe amor y cuidados. Lo mismo puede afectar a la personalidad del perro ser abandonado o sufrir grandes cambios en el ambiente.
Parecidos a sus dueños
Te sorprende que los perros se parezcan a sus dueños? Pues este estudio ha venido a ratificar que la personalidad de estas mascotas se adapta mucho a la de sus propios dueños.
Así, los humanos extrovertidos calificaron a sus canes como más excitables y activos, mientras que los dueños con emociones negativas calificaron a sus fieles amigos como más temerosos, y menos receptivos al entrenamiento.
De modo que la personalidad de los perros cambia con el paso de los años, y de acuerdo al entorno. ¡Y a los dueños que le tocan!
NATIONAL GEOGRAFHIC
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