Parece algo sin importancia pero es fundamental. El color es el lenguaje de las vibraciones, algo así como la definición de linaje (o familia)al que pertenece una energía, en función de la escala cromática que desarrolla en su vibración.
Hay un experimento clásico en física con una rueda que inicia su giro rotatorio y conforme aumenta su velocidad, también aumenta la frecuencia de vibración hasta perderse la imagen del objeto y en su lugar recibir la percepción del sonido. Llegado un punto el sonido seria de tan alta vibración que nuestro oído no lo percibiría. Habríamos entrado en la gama del ultrasonido. Pero si aún avanzáramos, aumentando la velocidad del objeto, comprobaríamos que lo que ahora veríamos son luces de colores, que irían haciéndose más traslúcidas conforme aumentara la frecuencia rotatoria hasta alcanzar un nivel en el que solo veríamos luz blanca y después nada; tal parecería que la imagen ha desaparecido, como si se hubiera fundido en el espacio. Sin embargo nada se destruyen y desaparece solo se transforma. Nuestro ojo no puede percibir mas allá de la luz blanca de la escala cromática de color, sin embargo la vibración aumentaría a la escala ultravioleta y superiores, desconocidas para nosotros, hasta alcanzar niveles muy sutiles e infinitos.
Helen Graham en su obra “La curación por el color” habla de la Luz con estas palabras:
“La Luz es una banda angosta de energía visible en medio de un espectro que abarca energías que van de los rayos cósmicos a las ondas de radio. Estas energías se pueden clasificar de acuerdo a la longitud de onda y se miden en Nanómetros, cada uno equivalente a un millonésimo de milímetro.
Nuestros ojos pueden sentir cada variación de longitud de onda dentro de esta banda de energía y la interpretan como un color especifico.
Más allá del extremo rojo del espectro visible existen las longitudes de onda más largas de la radiación infrarroja, las microondas y las ondas de radio;más allá del extremo violeta existen las longitudes de onda más cortas de la radiación ultravioleta, los rayos X, los rayos gama y los rayos cósmicos. La energía de la luz del sol produce todas las longitudes de onda de color, desde el ultravioleta, pasando por el espectro visible hasta el infrarrojo en una distribución más o menos igual. A esto se le conoce como luz blanca de espectro completo.
Lo que llamamos Luz es la suma de los colores producidos por una vibración, y magia es la transmutación de una vibración densa a otra sutil y elevada.
LA VIBRACION LUMINICA Y EL COLOR
Si todo es vibración, todo es color en potencia, porque al final todo es luz y la luz es energía radiante, que viaja en forma de ondas vibratorias cuya densidad es medida en unidades de Amstrong, medida de longitud del orden del átomo equivalente a la diezmillonésima parte de un milímetro.
Tenemos que:
El color violeta tiene una longitud de onda de 4.000 a 5.000 Amstrong.
El color índigo o añil de 4.500 a 4.770 Amstrong.
El color azul de 4.700 a 5.100 Amstrong.
El color verde 5.100 a 5.600 Amstrong.
El color amarillo de 5.600 a 5.900 Amstrong.
El color naranja de 5.900 a 6.200 Amstrong.
El color rojo de 6.200 a 6.700 Amstrong.
Como podemos ver, a mayor fuerza de colorido, más densidad, menos frecuencia y longitud de onda más grande. Conforme el color se hace translúcido, sube la frecuencia vibratoria, y aumenta la energía.
Nosotros hablaremos en términos de linaje de colores, ya que es el color el que determina con que familia de vibración energética nos manejamos.
Hay colores cálidos cuya vibración tiene una gama cromática que va del rojo primario al naranja emanando una sensación agradable de calor, de simpatía, de atracción.
Qué es lo primero que sentimos hacia las personas cuando entramos en contacto con ellas? Atracción o rechazo, simpatía o antipatía, magnetismo o repulsión. Es decir, los colores cálidos nos conectan con los sentimientos viscerales de los que son su expresión sutil.
Hay colores relajantes de los que se desprende una energía de equilibrio y armonía, que inducen a estados placenteros de relajación mental; sentémonos frente a una montaña verde y respiremos el aroma de la humedad en el follaje de los árboles; inmediatamente emitiremos un suspiro profundo: nos hemos relajado. El verde es un color relajante como el contacto con la naturaleza.
Sin embargo la familia de colores fríos invita a la paz, a la serenidad, al despego, y además favorece las ondas mentales del pensamiento desde el más concreto hasta el más sutil como puede ser el espiritual.
El morado violeta y el azul claro son colores que nos inducen a introvertir en nosotros mismos; miramos al cielo del amanecer de un suave color azul añil, y su contemplación, al igual que el mar, desvanece nuestros límites dejándonos sumidos en los más profundos pensamientos. Nos hemos abstraído al plano mental en donde podemos hallar de la misma forma el descubrimiento de una formula matemática que la revelación de una verdad ineludible.
Los colores neutros son aquellos que de alguna forma son agentes mutantes de la escala cromática, aunque en realidad marcan la polaridad, ya que el negro es la ausencia de color y representaría la materia densa de muy baja vibración y el blanco es la suma de todos los colores y se correspondería con lamas alta vibración visible al ojo humano.
UNA VIBRACION MULTIFUNCIONAL Y MULTIDIMENSIONAL
El color marca nuestra vida, ilumina nuestra imagen y define nuestra magia.
Hay dietas alimenticias cuya clasificación se realiza mediante el color y hasta nuestro carácter se identifica dentro del flujo cromático.
Una persona extrovertida usará colores vivos que destaque no revitalicen, mientras que alguien introvertido no solo no usará esa gama sino que los considerara de mal gusto y tendrá inclinación por oscuros serios, y apagados, a fin de pasar inadvertida entre la comunidad. Nosotros mismos cuando pasamos por etapas de transformación interior a veces acusamos externamente esos cambios modificando el colorido de nuestro guardarropa. Parecerá una tontería pero la imagen exterior descubre mucho de la personalidad interior de alguien. La lista de detalles seria infinita, porque como podemos ver la vida funciona en base al color.
En magia, el color es el lenguaje secreto de los mundos superiores. No son solo las velas las que marcan el deseo, sino que además completamos con pedidos de colores, que escribimos con tintas multicolores, que atamos con cintas, lazos, o cosemos con hilos y teñimos con polvos de la gama cromática nuestros trabajos.
Hay guías espirituales que reclaman ofrendas de frutos, flores, y collares mágicos de protección, por el color que los identifica. Sin ir mas lejos, recordemos que antiguamente los feligreses católicos para lograr un beneficio de un santo se comprometían a vestir permanentemente durante un tiempo los hábitos del santo con sus colores representativos,
Para el mundo esotérico, el color se compone de gama de matices/ elementos /aspectos naturales y gama de emociones/reacciones mentales; pero todo eso no es mas que el resultado de una misma y simultánea acción de la realidad profunda del ser humano. Representamos con objetos materiales lo que deseamos obtener en planos emocionales.
En la actualidad hay informes médicos sobre el uso del color en medicina como complemento a la curación de ciertas enfermedades y la cromoterapia es una medicina vibracional cuya función consiste en restaurar la vibración perdida mediante el uso de colores, de luces y cristales, pero como hemos visto no es un nuevo descubrimiento sino que ha sido desempolvado de los viejos arcones de la Sabiduría Tradicional mas arcaica y etiquetada como científica bajo los auspicios de la nueva era.De ella nos ocuparemos en este trabajo concretamente.
Aprendamos a usar el color, démosle el protagonismo que se merece, identifiquémonos en las gamas cromáticas mas adecuadas para nosotros; sanemos nuestro dolor con colores y vivamos en armonía con que ellos, y lo mas seguro será que veamos la vida bajo prismas más adecuados que favorecerán nuestra salud integral
buenasalud
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