Según un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Georgia y publicado en la revista Physiology and Behavior, subir y bajar escaleras, cuando una persona durmió poco, aporta más energía que la cafeína. Los autores reconocen, sin embargo, que este beneficio energético suele ser breve, por lo que concluyen que una persona cansada necesitará además otros estímulos para mantenerse activa.
El estudio fue realizado en 18 estudiantes universitarias que frecuentemente realizaban ejercicio físico, consumían cafeína y dormían poco (aproximadamente menos de 6 horas).
Las mujeres participantes del experimento respondieron a un cuestionario antes de comenzar, en el cual se evaluó su sensación de fuerza, energía y sus niveles de motivación. También se les realizaron pruebas cognitivas para medir los niveles de atención, memoria y capacidad de reacción.
Luego las mujeres realizaron 3 actividades distintas: Unas subieron y bajaron escaleras durante 10 minutos, otras recibieron un placebo y otras una pastilla de 50 miligramos de cafeína (equivalente a ½ taza de café o un refresco). Posteriormente volvieron a hacerles las pruebas para valorar la sensación de fuerza y energía. Este experimento fue repetido durante 3 días y los investigadores hallaron que aquellas que habían subido y bajado escaleras reportaban niveles más altos de energía que las que habían consumido cafeína.
Uno de los autores del estudio, el profesor de Kinesiología Patrick O'Connor, afirmó que según lo demostrado por el estudio, el efecto energético del ejercicio en personas con pocas horas de sueño suele ser breve. Sin embargo, hay otras investigaciones que demuestran que la repetición de actividad física por breves períodos en el transcurso del día, contribuyen a mantener la energía. En este marco, él sugiere que los trabajadores que duermen poco se tomen durante su jornada laboral unos 10 minutos para subir y bajar las escaleras varias veces por día y así renuevan las energías.
Como toda actividad física el subir y bajar las escaleras tiene grandes beneficios para la salud:
- Mejora considerablemente la frecuencia cardíaca y la capacidad pulmonar.
- Favorece la fuerza y la energía al forzar a la persona a ir contra la gravedad y demandar más esfuerzo y trabajo.
- Fortalece los glúteos, los gemelos y los cuádriceps: subiendo y bajando escaleras se trabajan los mismos músculos que al realizar sentadillas.
- Eleva el ritmo cardíaco lo que lleva a respirar más rápido para conseguir más oxígeno, lo cual mejora la máxima cantidad de oxígeno que se utiliza durante el intenso ejercicio.
- El cuerpo se acostumbra a convertir el oxígeno en energía mejorando así el rendimiento físico general.
- Se reducen los niveles de colesterol LDL (malo), las probabilidades de sufrir enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
- Una persona con un peso de 65 kilos puede quemar, aproximadamente, 500 calorías subiendo y bajando escaleras por una hora.
Sanar.org
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