Hoy, pasadas las 19:30 hs, llegó a Chile el Papa Francisco. Viaje que fue seguido por una App de Google al momento.
Luego de más de 15 horas de viaje directo desde el Vaticano, fue recibido por el pueblo chileno con todo el respeto y la devoción esperada.
Hace meses vienen organizando la logística para que esta visita sea prolija, segura y sobre todo ordenada.
Estas últimas semanas hubo varios atentados en iglesias chilenas que junto con las amenazas al Santo Pontífice no bajaron este viaje tan planeado.
Se notó el trabajo planeado de carabineros, seguridad y protocolo de los anfitriones. Así como se pudo apreciar el realizado en todos los pasos internacionales por tierra con Argentina para los visitantes a las misas.
Pude seguir las primeras horas de Francisco desde los medios chilenos y noté que estaban muy contentos y un par de veces hasta dijeron que, como sólo un poco más del 40% de la población es católica, hubiese sido más atinado visitar primero Argentina, país católico por excelencia.
Convocatoria que seguramente sería más multitudinaria pero por el momento no se podrá dar.
Igualmente Chile se encuentra repleta de turistas argentinos, algunos de vacaciones y de paso viven el momento y otros directamente viajeros devotos.
El Papa fue recibido por la presidente de Chile, Michelle Bachelet, en unos meses saliente, en el aeropuerto donde llegó con su comitiva, guardaespaldas y periodistas extranjeros.
El recibimiento fue de autoridades, ministros, alcaldes e invitados protocolares, a lo cual, como nos tiene acostumbrados este Papa, se acercaba para las fotos, saludos y bendiciones.
Se pudo ver cientos de voluntarios que durante estas jornadas serán los encargados de ayudar y presenciar todas las actividades a realizarse.
Francisco dará tres misas abiertas (con acreditación previa por internet) en Santiago de Chile, Temuco e Iquique, desde donde partirá directo a Perú.
Recordemos que las visitas papales ya han pasado por todos los países sudamericanos menos por Argentina, Uruguay y Venezuela.
El Papa, preocupado por el medio ambiente y la posibilidad de guerra nuclear, deberá enfrentar en Chile varias denuncias de sacerdotes complicados en el abuso de menores y divisiones dentro de las congregaciones católicas locales.
Su primer visita fue a la iglesia donde descansan los restos de San Alberto Hurtado (1901 -1952), sacerdote jesuita fundador del Hogar de Cristo y santo de los pobres, patrono de los trabajadores y del sindicalismo. Fue canonizado por Juan Pablo II en octubre del 2005.
Como dato curioso, quienes acompañan al Papa, regalaban a autoridades o personas que se acercan, medallas con los dos santos chilenos: San Alberto Hurtado y Santa Teresa de los Andes.
Esta última, de la orden de las Carmelitas Descalzas, llamada Juana Enriqueta Josefina de los Sagrados Corazones Fernández Solar (1900 - 1920), canonizada en marzo de 1993 también por Juan Pablo II. De Auco, comunidad de Rinconada, patrona de los bomberos.
El pueblo chileno y visitantes pudo ver luego el recorrido en el Papa móvil por las avenidas bajo la más extrema seguridad.
Esta visita del Papa ha logrado un pueblo emocionado, respetuoso, amoroso y con ganas de acercarse a la paz y felicidad que seguramente tantos congregados lograrán con tanta energía y rezos.
Bajo el lema de Francisco: "Mi paz les doy", seguiremos compartiendo su agenda de esta semana.
Claudia Corin para TBN
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