Dario Le Bihan Sommelier - Comunicador
Un
plan ambicioso pero cuasi tímido, nacido desde el silencio y a la sombra de
presencias incuestionables. Busca la oportunidad de hacer suyo el momento, se
frota las manos y con gran rapidez muestra su movimiento.
En
el seno de una gran Bodega se gesta una idea que dará a luz grandes blends y
una gran expresión de varietales.
El enólogo
se presta al vuelo irreverente y jugado, intrépido e imperceptible, de un
proyecto que nace en el 2010 y que marcará su impronta en muchos paladares.
Desde la ciudad de Mendoza, Argentina y en la céntrica Bodega Los
Toneles que data desde el 1922, nace una línea Premium de Blends en las manos
inetectuales de José Millan (hijo) y el gran hacedor, el Enólogo Pablo Bassin.
En una
noche, un viaje por el porfolio casi completo del proyecto Mosquita Muerta.
Comenzamos con la línea Perro Callejero.
La
etiqueta refleja las convicciones de este incansable buscador que enfrenta día
a día su propio destino y nos trae un Pinot Gris 2016 de aromas frutales, con notas de peras y
manzana, sabores cítricos y frutados, levemente picante.
Un
comienzo fresco que promete complejidad y ésta llega con Mosquita Muerta BLEND
DE BLANCAS 2014.
Un
ensamble de zonas y cepas. Alturas y terruños se conjugan para un logro único
de frutas, condimentos y minerales. Uvas de Gualtallary, Los Arboles,
Ugarteche, 3 de Mayo y El Manzano se mezclan en la botella en una amplia base
de Chardonnay, donde la complejidad del Viognier y los aportes de Moscatel de
Alejandría y el Sauvignon Blanc redondean un exquisito momento de la noche.
El
perro sigue buscando su hueso de oro y encuentra para nosotros el Blend de Malbec
2016. Aquí los terruños de Perdriel,
Vista Flores y Los Chacayes traen la cepa
emblema con un leve paso de 6 meses por barricas francesas. Es jugoso y amplio,
con buena fruta y estructura, taninos carnosos y leve sequedad.
Basado
en el concepto de la época de gloria del Tango y el idioma arrabalero que lo
rodeó se presentó Pispi. Pensado como aquellos que están siempre donde no los
llaman. Los metidos y mandados, queridos y despreciados, pero siempre
notados.
Pispi 2014 es un
jugado blend de Malbec, Petit Verdot, Bonarda,
Cabernet Franc y Merlot. El juego se completa en la crianza, donde 30% del vino
fue criado en barricas de roble francés de segundo uso durante 12 meses y el
70% restante fue almacenado en huevos de hormigón.
Aquí se esparcen los aromas balsámicos y
la menta es el caldo de fondo de moras y ciruelas, donde pimientos y pimientas entregan
el picor de una agridulce mermelada que se completa una suave tostada y
vainilla.
Para
ese momento de la noche un sapo cayó a la mesa. Inesperado aunque no inoportuno
Sapo de Otro Pozo 2014 trajo un blend único de equilibrio entre la fruta y la
acidez, el cuerpo y la elegancia, con una leve astringencia y gran amplitud.
Malbec, Syrah y Cabernet Franc se expresan en una copa de frutas, flores
de una extensa complejidad aromática.
Otra
vez, la mirada cabizbaja del Mosquita Muerta se introduce a la cata nocturna
con un Blend de Tintas 2014 de Malbec, Cabernet Souvignon, Merlot y Cabernet
Franc. Palabras aparte merece su crianza donde el 60% del vino fue criado en
barricas de roble francés de primer uso durante 16 meses y el restante 40% fue almacenado
en huevos de hormigón.
Bocas colmadas y saturadas de sabores con necesidad de aplacar las
sensaciones que las uvas nos entregaron generaron la oportunidad para que el
perro desentierre un Espumante Extra Brut Merlot.
Elegancia de cepa convertida en espuma suave y cremosa. Refrescante y
ácido en su punto justo.
El
aleteo que atravesó el encuentro llegó a su fin. Un juego de cortes, ensambles,
sabores y aromas. Expresiones de una proyecto que se hace intrépido en el
sobrevuelo del tablero de avezadas vinificaciones.
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