Snapchat desde hace tiempo ha desafiado las convenciones de las redes sociales. En un inicio la aplicación puso énfasis en publicaciones que desaparecían en vez de ser permanentes y animaba a sus usuarios a conectarse con pocos amigos en vez de con muchos. Además, ha puesto la curaduría y edición hechas por humanos por encima de permitir que cualquiera publicara lo que quisiera.
Ahora la empresa matriz, Snap, ha dado un nuevo paso en su enfoque poco convencional con un rediseño que separa el contenido de las redes sociales de la aplicación en dos: lo social y las redes.
Mientras que los usuarios de Facebook ven una gigantesca sección de noticias, generalmente determinada por las cosas a las que les han dado me gusta y lo que sus amigos publican, los usuarios de Snapchat ahora verán un lado izquierdo de la aplicación que incluye conversaciones e historias compartidas con sus amigos o creados por ellos. Esa es la parte social. A la derecha, habrá contenido de editores, creadores aficionados, celebridades e historias que Snap cura a partir de videos y fotos generados por los usuarios. Esa es la parte de redes.
El nuevo diseño ha nacido en parte debido a la necesidad. Desde que Snap, que tiene su sede en Venice, California, comenzó a cotizar en la bolsa de valores en marzo, la cantidad de usuarios y sus ingresos no han crecido tan rápidamente como Wall Street había esperado. Eso se debe en parte a que el principal rival de Snap, Facebook, ha buscado alejar a sus usuarios de Snapchat al copiar parte de sus funciones más populares.
Algunas cosas acerca de Snapchat no han cambiado. Al abrir la aplicación, por ejemplo, todavía aparece primero la cámara del celular, lo cual permite que los usuarios tomen y compartan fotos y videos.
Sin embargo, el nuevo diseño hace que Snapchat sea aún más distinta de un modelo de red social tradicional.
El contenido que se muestra en el lado derecho de la aplicación —lo que ahora es la parte de redes— debe cumplir con estándares comunitarios y de contenido, según lo que Snapchat ha decidido, ya sea que ese material lo produzca un periódico, un estudio de televisión, los equipos internos de noticias e historias de la empresa o las personalidades influenciadores. Todo debe ser examinado y aprobado.
En contraste, quienes crean contenido no necesitan que se examine para distribuirlo ampliamente en Facebook y Google. Eso ha permitido que en esas plataformas se divulguen discursos de odio, noticias falsas y videos perturbadores dirigidos a niños.
El nuevo diseño de Snapchat pondrá a prueba la voluntad de la gente de adoptar una aplicación de una red social que dependa más de curadores humanos que de algoritmos.
Snap señaló que está utilizando un tipo de inteligencia artificial conocido como aprendizaje automático para entender qué le gusta ver a la gente, según su actividad, y planea ofrecerle nuevo contenido ajustado a esas preferencias.
Hay límites en la cantidad de personalización que proporcionará Snapchat. En un enfoque similar a la manera en que Netflix promueve ampliamente algunas películas y series de televisión, Snap seguirá promoviendo algo de material —incluyendo noticias de último momento, una serie de videos nuevos o un evento popular deportivo— a todos sus usuarios.
Los curadores humanos también programarán contenido para asegurarse de que las preferencias de sus usuarios no eviten que vean una amplia gama de opiniones e ideas, aclaró la empresa. Además de filtrar las noticias falsas, esto podría evitar que Snapchat se convierta en un lugar que refuerce las opiniones y mentalidades que uno ya tiene.
newyorktimes
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