Al enterarse de la infidelidad de su esposo esta mujer no se quedó con los brazos cruzados. Así es como hay que poner a las amantes en su lugar!
El tema de la fidelidad y la traición, yo creo que es algo muy actual en nuestros días. Por desgracia, como muestran las estadísticas, prácticamente todas las personas aunque sea una vez en su vida se encuentran con problemas de infidelidad. No vamos a escribir tratados sobre lo que lleva a este acto a diferentes personas. Hoy hay que hablar sobre cómo podemos reaccionar y qué hacer si esto aún así sucedió.
Una mujer, la cual en un momento se enteró de la infidelidad de su esposo. Ella no hizo un escándalo, no cayó ese día en el divorcio como su opción inmediata, no fue a jalarle los cabellos a la amante, sino que simplemente puso el conjunto en su lugar al haber escrito una carta brillante. Léela y entenderás cómo la sabia esposa logró fina y dignamente, con la cabeza bien en alto resolver este problema.
¡Querida Diana!
No se sorprenda que sé cuál es su nombre. Antes que nada quiero decirle a Usted que mi esposo no sabe nada sobre esta carta y que incluso no puede siquiera imaginarlo. Todo es muy sencillo: un par de mensajes eliminados accidentalmente en el teléfono, llamadas extrañas en medio de la noche, urgentes viajes no planeados de mi marido, y estoy al tanto de su aventura. Además tengo que decir que estoy muy interesada por ver el ya tercer mes de su desarrollo patético en su telenovela. No piense que yo le escribo a Usted por celos o por resentimiento, en absoluto es así. Simplemente su “Santa Bárbara” se convirtió en algo tan aburrido y monótono que yo quería darle a Usted algunos consejos. Es difícil ver cómo su relación se estancó. Yo espero que estos mis consejos puedan darle a su novela un poco de aire fresco.
En primera, yo no puedo reconocer que Usted es una empleada muy inteligente y trabajadora. Usted escogió la táctica correcta, ya que mi marido es tan holgazán y conservador que él mismo jamás se habría ido por la “izquierda”. Pero su persistencia, perseverancia y obsesión hicieron un milagro. Sólo quiero advertirle que con los mensajes “ no quisiera Usted ir conmigo a tomar un café?, No se opondrá si yo consigo los boletos para aquella exhibición para el martes?”, “Vamos a pasear mañana juntos en el parque”, Usted no logrará agarrar al toro por los cuernos. Mi pareja es un hombre extremadamente ocupado, por eso es mejor para Usted comprar los boletos para el teatro, pagar por una mesa en un café o comprarle un regalo caro. Tome la iniciativa en sus manos, de otro modo no va a pasar nada.
Por cierto, aprenda de memoria el carácter de mi marido, apuesto que: él no se “dejará llevar” por un conmovedor-maleducado mensaje: “Yo no puedo vivir sin usted”, “Mi vida sin su presencia no tiene sentido”, “Lo deseo cada segundo”. Cómo es posible que una mujer tan inteligente no haya entendido que nada de esto tiene sentido. Ya que ni una vez recibió respuesta a esos sentimientos, y esto es un signo de alarma que que es hora de cambiar de táctica.
En segunda sus oportunidades por el momento son de cero, porque usted es una rubia artificial con cabellos largos. Sí, yo la estudié a usted detenidamente en su perfil en la red social, identificarla no fue difícil, ya que conozco a todos a quienes mi marido agrega como amigos. Me atrevo a decepcionarla, pero él ya tiene una rubia. Ella le escribe a usted esta carta. Y los hombres necesitan variedad. Conociendo como la palma de mi mano las preferencias de mi marido, puedo decir, que a él le gustan las damas altas, con cabello rojo y tetonas. Por eso usted necesita ir de inmediato al salón, hacerse una cirugía plástica y ponerse tacones no más bajos de 13 centímetros. Entonces tal vez usted tendrá esperanza. Ah, Sí! Esos hombres, como el mío (sí y el suyo, por lo visto también) están enamorados, monógamos, que decidirse a cambiar a su esposa con una prostituta puede ser sólo para satisfacer sus fantasías sexuales.
Y por último. Esto ya es algo parecido a mi petición. No olvide, mi querida, sobre la conspiración y no sea tan molesta. Los mensajes inesperados a las 3 de la mañana son pocos a los que les gusta. En particular cuando mi marido se ve obligado, el pobre, a susurrarle en la cocina para pedirle a usted volver a llamar por la mañana o, algo peor, salir en calzones al balcón y borrar toda la evidencia de su teléfono. Esto me hace perder los sentidos, y las células nerviosas, como sabe, no se regeneran. Y yo lo valoraría.
Espero que usted, Diana, sepa leer entre líneas. Muy insistentemente le pediría a usted no perturbar con su presencia nuestra vida familiar. De otro modo todos sus conmovedores mensajes caerán con un tal Jorge Ignacio, el cual, de acuerdo con su página en la red social, es su legítimo esposo. No creo que a él le gusten mucho. Espero que su mente la haga razonar con el fin de no tener que tomar medidas extremas.
Y una cosa más. Si de pronto necesita un poco de ayuda para tratar de seducir a mi marido, recuerde, siempre estoy a su servicio. Póngase en contacto en cualquier momento y puede confiar en mí. Ya que yo como mujer la entiendo, como nadie más. Yo siempre estaré dispuesta a responder cualquiera de sus preguntas y darle el consejo necesario.
Sinceramente, su Alexa, esposa de su amante.
holahola
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