En primer lugar, lo ideal es que utilices una crema específica para pieles masculinas. Ahora bien, es muy importante que la elijas en función de tu tipo de piel.
Si tu rostro tiene muchos brillos, te aparecen granitos con facilidad, sufres descamaciones en la zona de alrededor de la nariz o las cejas y tu piel se enrojece con facilidad tras el afeitado, te aconsejamos optar por una crema calmante oil free. Aplícala sin falta después de afeitarte para calmar la irritación. Por otro lado, cada noche y los días que no te afeites, lo ideal es utilizar una crema hidratante calmante que controle la producción de grasa.
Si eres de los que solo sufren enrojecimiento tras el afeitado, por la mañana puedes utilizar un fotoprotector especialmente diseñado para pieles sensibles y, por la noche, una crema antiedad poco agresiva.
Por otro lado, si tu piel es grasa pero no se enrojece ni se descama, te aconsejamos optar por una crema fotoprotectora oil free por la mañana y tras el afeitado, y otra seborreguladora por la noche para controlar algún posible pequeño brote de acné.
Por último, si tu piel no tiene imperfecciones ni grasa, no se irrita tras el afeitado, ni sufre descamaciones, ¡eres muy afortunado!
Simplemente tendrás que protegerla del sol tras el afeitado con una crema con protector solar oil free y que no aporte brillos. Por la noche bastará con que apliques una crema antiedad rica en principios activos como el ácido retinoico, que hará que luzca con mayor vitalidad.
Cómo depilar las cejas
Para mantener un rostro armonioso y una mirada atractiva es muy importante mantener unas cejas bien definidas respetando su forma natural. El entrecejo debe estar siempre bien depilado. Si tienes los ojos pequeños y juntos, puedes forzar su anchura para agrandarlos y hacer que se vean más separados. Si, por el contrario, tienes los ojos muy grandes y separados, puedes dejar un entrecejo más pequeño.
Respecto a la parte inferior de la ceja, se debe depilar muy sutilmente. De lo contrario, existe el riesgo de perfilar demasiado la ceja y afeminarla.
Para la depilación, utiliza unas pinzas. Refresca la zona con un algodón empapado en tónico y depila pelo a pelo, arrancándolos en la dirección del crecimiento.
Mantén a raya el vello de la nariz y las orejas
El vello de la nariz y las orejas da un aire descuidado al rostro. Por ello, es importante que lo mantengas a raya. ¿Cómo? Basta con utilizar una maquinilla cortapelos específica, que es muy manejable y permite eliminar los pelos con rapidez, comodidad y seguridad. Por supuesto, si lo prefieres y tienes buen pulso, también puedes utilizar unas tijeras faciales especialmente diseñadas para no hacerse daño. Cuando te cortes los pelos de la nariz y las orejas, mírate siempre en el espejo y corta solo los pelos visibles. Nunca introduzcas las tijeras en los orificios ni utilices pinzas.
Luce un afeitado apurado sin irritaciones
El mejor momento para afeitarte es tras la ducha, ya que el agua caliente abre los poros y suaviza el pelo, facilitando un afeitado más apurado. Si usas crema de afeitar y aun así se te irrita la piel, puedes aplicar un poco de aceite de afeitar antes de la crema para que la maquinilla se deslice con mayor suavidad.
Por otro lado, no olvides cambiar la cuchilla de tu maquinilla con frecuencia y afeitarte en la dirección en la que crece el pelo y, al acabar, aplica sin falta un aftershave para conseguir un efecto refrescante y calmante.
Cómo maquillarte siendo hombre
Sí, has leído bien. Puedes maquillarte siendo hombre sin que se note. De hecho, cada vez son más los que se atreven a dar el paso. Y es que no hay mejor manera de corregir imperfecciones que con unos toques de maquillaje bien aplicados.
Basta con aplicar un corrector de un tono más claro al color de la piel únicamente cuando sea necesario para tapar pequeñas imperfecciones que oscurezcan alguna zona del rostro. Por otro lado, para unificar el tono de tu piel puedes utilizar una base de maquillaje de textura muy fluida o una crema hidratante con color. Ambos productos deben ser del mismo tono que tu piel y los debes aplicar en una capa muy fina. El objetivo es siempre mantener un aspecto natural y hacer que el maquillaje pase desapercibido.
Cuida el aspecto de tus uñas
Para mantener unas manos perfectas es muy importante cuidar el aspecto de las uñas. Para ello, lo primero que debes hacer es lavarlas a fondo con un cepillo de uñas, especialmente si tienes un trabajo en el que se te ensucian con facilidad. Para cortarlas, puedes utilizar un cortaúñas y, para darles forma, una lima. Si los padrastros son un problema para ti, evita morderlos y córtalos con un corta padrastros. Reducirás el riesgo de infecciones.
MM
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