Si usted es de las amigas que poco se mete en las relaciones de las demás, pero encuentra que hay una persona que se acerca y no es la más acorde para su amiga, seguro se lo dirá. Lo que no puede hacer es definir qué es ser buen partido, pues cada personalidad exige una pareja con diversas características.
“Hay algo en él que no me cuadra”, “no sé si es mi sexto sentido que me indica que no está siendo sincero”. Si bajo esos preceptos usted se siente con toda la libertad de intervenir ante una relación de su amiga, está equivocada.
No puede dejarse guiar por presunciones, por sueños, por espinitas, por nada que no sea concreto. Aún más, si su amiga se siente bien y usted es una persona desconfiada.
Si usted quedó muy dolida porque fue engañada en el pasado y cree que todo el mundo llegará con las mismas intenciones a romper corazones al azar, sobre todo los de sus amigas, debe calmarse y ser coherente.
No porque su ex la lastimó y tenía los ojos verdes, todos los hombres de ojos verdes irán por la vida engañando.
Muchas personas se sienten con la autoridad o confianza necesaria para hablar pestes de las parejas de sus amigas y llenarle la cabeza de cucarachas. De ser así, usted estará llevando muy mal su amistad.
Otro de los motivos por los que los amigos intervienen ante las nuevas relaciones y no le dan aprobación, es producto de los celos. Hay quienes se sienten desplazados y prefieren ver a sus amigos solos, antes que sin ellos.
Hay otros que son tan exigentes consigo mismos, que creen que esas características que buscan en una pareja, las debe tener su amiga o amigo. Por eso cada vez que le conocen un romance se lanzan a opinar con frases tajantes e irónicas como ¿crees que él puede ser un buen partido?
Recuerde que cada quien establece las características que harán de una pareja buen partido. Por eso no generalice.
Cuándo sí es bueno decirlo?
Existen casos en los que sí es importante la sinceridad de una amiga o un amigo para hacer entrar en razón a alguien que se empecina en una relación a la que no se le ve futuro.
En ese tipo de casos es importante intervenir como amigo y mostrar los argumentos que sean necesarios para que la persona aterrice y no termine más adelante dándose golpes de pecho tras una herida bien grande en su corazón.
Podemos intervenir en una relación de un amigo o amiga, cuando vemos que esa pareja no es como de su estilo?
La verdadera amistad da todo el permiso para intervenir o aconsejar en el caso que fuese necesario, es real que un verdadero amigo desea lo mejor para el otro, por el amor fraterno que lo inspira a verlo o verla siempre satisfecho y feliz.
Un amigo puede ver en la pareja de otro aquello que la persona por idealizar en nombre del amor no puede ver, la objetividad y sinceridad de un verdadero amigo tiene un valor que debe ser apreciado siempre por la persona que recibe el consejo.
Qué decir de las personas que van por la vida diciéndole a los amigos “ese no es un buen partido” o “ella no es para ti”?
En la amistad también existen los celos, no tanto a ser reemplazados sino a ser desplazados por otra persona que, en el caso de la relación de pareja, desempeña un rol totalmente diferente al de la amistad. Sin embargo existen personas posesivas e inseguras que quieren ser el centro de atención o que desean compañías permanentes que se instauran como verdaderos apegos.
Cuando se ha identificado a ese amigo, amiga “envidioso(a)” se debe hablar claramente haciendo salvedad de la importancia de la amistad, pero también cómo esta se basa en el respeto, la tolerancia y la comprensión hacia la necesidad humana de tener ternura, compañía, compromiso, admiración, alegría y pasión con una persona que actúe como ayuda idónea o pareja. La sinceridad en la amistad es la principal virtud que se debe cultivar.
Alguna persona puede ir ciega por la vida creyendo que alguien es para él o para ella, a pesar de que el resto del mundo le diga que no?
Es posible y sucede muy asiduamente que una persona pueda ir ciega por la vida creyendo que alguien es para él o ella, a pesar de que el resto del mundo le diga que no. Sin embargo una relación viciada donde todo el mundo ve la falla tiene muy pocas probabilidades de supervivencia.
Es afortunado pero, como decían nuestros ancestros, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. El peligro está en que una persona malgaste lo más preciado con que cuenta que es el tiempo y luego, después de muchos años, se dé cuenta de que la relación que tenía con esa persona no valía la pena. Por ley de causa-efecto todo cae por su propio peso.
Los hombres tienden a decirle a sus amigos que esa pareja no les conviene?
En los hombres se presenta ese tipo de comentarios más por la solidaridad de género que hay entre ellos. Son capaces de decir “esa mujer no me gusta por esto o por esto”. Muchas veces sacan a relucir defectos de esa persona más por una experiencia similar que hayan tenido o porque recibieron información de otras personas cercanas a ellos respecto a la mujer.
En las mujeres es más común hacer ese tipo de comentarios?
Es más común pero por lo general en las mujeres no se aceptan muchas veces ese tipo de sugerencias, ya que existe cierta rivalidad que lleva a que muchas crean que lo que les dicen es por envidia o porque la que lo dijo está enamorada de esa pareja que nos pretende. Por eso es importante mirar la calidad de amistad que existe entre ellas. Por un lado, se debe encontrar en esa amiga una postura neutral, darse cuenta en qué oportunidades previas la amiga ha sido sincera y ha dicho las cosas con objetividad.
Cuidado con los imaginarios
La psicóloga Ruth Carmenza Ramírez lo invita a analizar los siguientes casos, para que no termine construyendo imaginarios de la pareja ideal.
1. Es común encontrar que las madres recreen para sus hijos personas ideales, perfectas.
2. En la amistad es poco frecuente encontrar esos imaginarios, sin embargo puede ser que en un principio la persona que es pareja del amigo o amiga no sea del agrado o no llene las expectativas. Pero recuerde que un buen amigo que ve al otro feliz, realizado, comprometido y correspondido, puede cambiar su representación o esquema mental por aquello de “no serás el más bonito, más intelectual, más poderoso, más rico pero no importa porque eres el que más la quiere”.
3. Recuerde que la amistad verdadera ampara no solo desear sino de ver al otro en el estado que él quiere, así no represente el ideal para el amigo.
4. No olvide que cada relación como cada persona es única, especial e irrepetible, debe ser respetada. El amigo debe ser mecanismo de influencia positiva y desinteresada, pero quien toma decisiones debe ser la persona directamente implicada.
Casos en los que debe intervenir
Estas son algunas situaciones planteadas por la psicóloga Ruth Carmenza Ramírez para intervenir de manera asertiva. Tampoco está bien dejarse llevar por impulsos o nadar en contra de la corriente:
• Intervenga cuando esa nueva pareja está perjudicando a su amiga o amigo. Recuerde que debe haber hechos reales, pues usted no puede intervenir según sus prejuicios.
• No se deje llevar por juicios del pasado. Los seres humanos siempre cambian; que una persona no haya amado en una relación anterior no significa que no sepa amar. La situación que lleve al amigo a concluir que esa persona no es conveniente son cosas o actitudes del presente, que involucren faltas de respeto, de fidelidad o de lealtad.
• Lo primero que se debe hacer es hablar con el implicado en la falta y motivar a esta persona a que sea ella quien devele lo que está sucediendo. En primera instancia, nadie es quién para causar un dolor. Cuando se ha agotado esta instancia y no se consiguen resultados, es necesario hablar con el amigo y decir la verdad, consciente de que en muchos casos por la dificultad de perder o procesar una realidad los amigos se pueden ser tachados de malos, aunque esto puede ser temporal.
vanguardia.com
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