La Unificación Italiana fue uno de los hechos históricos más importantes de la historia contemporánea. Durante varias décadas, el país estuvo sumido en una guerra constante hasta que se unieron todas sus provincias en una sola. Las casas no italianas, como los Habsburgo o los Borbones, fueran las más damnificadas de este proceso, en el que destaca un hombre: Giuseppe Garibaldi, el héroe de la liberación de Italia.
Nació en Niza el 4 de julio de 1807, y vivió durante todo el periodo de duró la Unificación Italiana. Garibaldi estuvo involucrado en los combates bélicos desde joven, siendo el mar su territorio. Participó en el movimiento de la Joven Italia, de Mazzini, en 1834, lo que le valió los primeros reconocimientos.
Estuvo involucrado en la insurrección de Piamonte, lo que le costó la condena a muerte por ser considerado uno de los cabecillas. Consiguió escapar, tratando de buscar refugio en Sudamérica, donde se encontró con otros exiliados italianos. Allí tuvo una gran importancia en la Guerra Grande de Uruguay. Organizó una unidad militar bajo el nombre La Legión Italiana, que se puso a las órdenes del gobierno de Montevideo.
Su vuelta a Italia
En 1848 volvió a Italia para ayudar en la independencia de los Estados al norte bajo las órdenes de Saboya. Aunque cosechó victorias importantes, el fracaso de la República Romana hizo que tuviese que volver a huir del país junto con 3.900 hombres. Encontró protección en Tánger y en Nueva York, antes de volver de nuevo a luchar por la independencia.
Varese, Como o Brescia fueron algunas de las ciudades que conquistó al mando de los Cazadores de los Alpes. Durante los siguientes años luchó por la anexión de las Dos Sicilias, haciendo de su nombre un estandarte de la libertad. Fue invitado en 1861 por Abraham Lincoln para luchar en el ejército federal durante la Guerra civil de Estados Unidos, pero desistió.
Roma fue una de sus últimas conquistas contra el ejército de Napoleón. Tras la Unificación Italiana de 1870, Garibaldi fue elegido diputado en el Parlamento. Aunque terminó abandonado su cargo porque no vio las ideas republicanas por las que luchó matizarse.
okdiario
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