Cuando la moda de lo light nos llevó a seguir dietas ricas en productos procesados -en los que la industria cambió la grasa por carbohidratos refinados y azúcares-, las tasas de obesidad se dispararon… y no hay más que mirar los gráficos de antes y después para verlo. Ahora, los estudios nos animan a recuperar muchos de aquellos alimentos ricos en grasa que habíamos desechado “porque son sanísimos y ayudan a adelgazar”.
Este trío puede ser un buen comienzo:
– Aguacates. Tienen más grasas que la mayoría de las carnes (suponen el 77 por ciento de sus calorías), pero son grasas monoinsaturadas, como las del aceite de oliva virgen extra, y con los mismos beneficios. Lo que sabe menos gente es que, gramo por gramo, aportan un 40 por ciento más potasio que los plátanos y que son una fabulosa fuente de fibra. Varios estudios demuestran que los aguacates ayudan reducir los niveles de triglicéridos y de colesterol “malo” (LDL) y que aumentan los de colesterol “bueno” (HDL). Lo más sorprendente: que las personas que toman aguacates de forma habitual suelen pesar menos que los que no los consumen.
– Huevos. Olvídate de la idea de que aumentan los niveles de colesterol. ¡Es falsa!
Aunque las yemas sí son ricas en colesterol y grasas –un solo huevo aporta más del 70 por ciento de la cantidad diaria de colesterol recomendada y más del 60 por ciento de sus calorías proceden de las grasas–, nuevos estudios indican que el colesterol de los huevos NO afecta al colesterol de la sangre como se pensaba. Otra razón para tomar huevos: que son uno de los alimentos más nutritivos de todo el planeta. Saciantes y ricos en proteína, tienen un poco de todo lo que necesitas, incluidos antioxidantes que protegen la vista y mucha colina, buena para el cerebro. (Yo desayuno huevo cuando sé que tengo una reunión o un trabajo complicado, porque siento que me ayuda a ver las cosas con mayor claridad).
– Frutos secos. Repletos de grasas supersaludables y fibra, te aportan magnesio y vitamina E y son una fantástica fuente de proteína vegetal.
No pasa semana sin que algún nuevo estudio no corrobore sus propiedades de reducción de riesgo de obesidad, enfermedad cardiovascular o diabetes tipo 2 e, incluso, le añada alguna otra. Como tienen muchas calorías (¡entre 500 y 600 los 100 gr!), es suficiente con un puñado diario de unos 25 o 30 gr . Una buena idea es añadirlos a ensaladas o tomarlos junto con manzanas o peras. Eso sí, espera un cuarto de hora para que produzcan su efecto saciante. Puedes elegir entre almendras, pistachos, avellanas, nueces, anacardos, piñones…
mujer hoy
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