Tanto el padre como la madre son figuras importantes para los hijos, en un principio como figuras de apego y posteriormente como modelos en su proceso de socialización.
El modo de pensar, el contexto social y cultural de cada sociedad y de cada época influyen en los distintos modelos de lo que ser padres implica y qué se espera de ellos. Tradicionalmente, el padre se mantenía alejado de las diferentes etapas del embarazo, del parto y durante la infancia temprana, el foco estaba puesto en la mamá y la relación con su bebé, él debía concentrarse sólo en ser el proveedor. Hoy el rol de la mujer en la sociedad ha cambiado, muchas de las madres trabajan, y los padres ya no son los únicos proveedores de la economía familiar.
Las expectativas sociales sobre lo que debería hacer o no el padre, los efectos de su presencia (y ausencia) han cambiado mucho, y hoy se espera de ellos una mayor implicación en actividades directamente relacionadas con el cuidado, crianza y cómo es su relación con el niño. Hoy se espera que el padre esté más involucrado con sus hijos que lo que ocurría en la generación anterior y se espera que haya mayor intimidad en esta relación.
Muchos hombres se sienten confundidos con respecto a qué se espera de ellos durante el embarazo. Algunos están presentes, pero se quedan como observadores, no participan activamente, eso no quiere decir que no les importe. Otros quieren ser una parte activa y estar presentes en todos los momentos que consideran importantes. También están aquellos que están presentes, pero no hablan mucho de lo que sienten, hacen, están, acompañan, pero no expresan sus sentimientos con palabras.
Es importante que puedas ver los signos de cansancio, estrés, ansiedad o depresión en tu pareja ya que éstos pueden llegar a afectar su cuidado y el de tu futuro bebé. Si algo de esto te preocupa, entonces es mejor poder hablarlo con algún profesional de la salud.
Al igual que las mujeres, muchos futuros padres sienten ambivalencia hacia el embarazo, aunque de distinto tipo. Si bien puede estar muy feliz con esta nueva etapa, es común que también haya ansiedad y temor al futuro. El estrés elevado puede tener un impacto negativo en los sentimientos hacia el bebé.
El futuro nacimiento le hará evocar recuerdos de su infancia y su relación con los propios padres. El hombre que ha tenido una relación difícil con su propio padre, siente el desafío de cómo podrá desempeñarse mejor.
Por esto es necesario también entender que, en la vida emocional del padre durante la etapa perinatal, también pasan cosas. Hay varias razones para que el hombre sienta ansiedad.
Luego de la noticia, muchos padres se preguntan:
1. ¿Qué es ser padre? ¿Cómo debo hacerlo? ¿Cómo tengo que criarlo? ¿Sabré ser un buen padre?
2. ¿Puedo manejar un hijo y un trabajo al mismo tiempo?
3. ¿Estaré listo para aceptar los cambios de mi rutina diaria de modo de acomodar las necesidades del bebé?
4. ¿Podré protegerla a ella y al bebé?
5. ¿Cuánto cuesta criar a un hijo? Podré mantenerlo?
6. ¿Quiero criarlo en el lugar donde vivo actualmente? Querré y podré mudarme?
7. ¿Soy lo suficientemente paciente para manejar con el ruido y la confusión y la responsabilidad 24hrs? qué tipo de espacio y tiempo necesitaré para mi?
8. ¿Cómo cambiará mi relación matrimonial?
Sí, el hombre es una parte importante en esto, la mujer no es la única que se embaraza, él hombre aporta lo suyo. Todos tienen diferentes estilos de reaccionar y de comportarse frente a la noticia, las reacciones pueden ir cambiando con el curso de la gestación.
Eme de Mujer
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