La técnica japonesa para eliminar el estrés se alza como un antiguo mecanismo de curación. Su enfoque se basa en una estrategia muy conocida y cada vez más extendida: hablamos de la”acupresión”.
Dicho encuadre terapéutico hunde sus raíces en la medicina tradicional china. Se trata, en esencia, de un ejercicio muy sencillo que utiliza las manos o los dedos para ejercer una presión moderada y concreta en diversas áreas de la palma de la mano, en la planta del pie e incluso en el pabellón auricular.
Es fácil de aprender y podemos hacer uso de ella en cualquier momento. Cuenta además con una base científica y una notable eficacia, por tanto siempre es buen momento para poner en práctica nuevos mecanismos para lidiar con los efectos del estrés moderado.
No obstante, y en caso de percibir que nuestros estados de estrés se mantienen en el tiempo, no debemos dudar en consultar con un profesional especializado.
El método japonés para reducir el estrés
El agotamiento y la fatiga, sumados a las obligaciones y las cargas, forman una combinación perjudicial para nuestra salud. Parece que el estrés es algo habitual y no así la salud y la tranquilidad.
En esos momentos en que las cosas en el trabajo o en casa se han complicado te aconsejamos que lleves a cabo esta técnica oriental. La eficacia y la validez de esta estrategia es muy positiva.
La teoría y la práctica nos indica que la técnica japonesa para combatir el estrés puntual o moderado es efectiva.
Cómo llevar a cabo la técnica japonesa para eliminar el estrés
Técnica de la presión sobre las emociones
La medicina china nos indica que las manos están conectadas con el cerebro, puntualmente, a la zona que se encarga de las emociones.
El pulgar se asocia a las preocupaciones, nervios y estrés.
Índice: Miedos.
Mayor: Ira, enojo y cólera.
Anular: Depresión, tristeza y falta de decisión.
Meñique: Pesimismo, falta de energía y ansiedad.
Para poder llevar a un primer ejercicio debemos cerrar el puño izquierdo envolviendo en él uno de los dedos de la mano derecha.
A continuación, ejerceríamos una presión únicamente con el dedo específico de la dolencia o problema. Si fuese el estrés, entonces el pulgar es el indicado. Mantén la posición unos 30 segundos, descansa otros 30 y vuelve a empezar las veces que quieras o puedas.
Abre una de las manos y presta atención al dedo que coincide con tu situación.
Presiona en las dos falanges durante unos minutos usando el pulgar y el índice de la otra mano o bien con el puño cerrado para que el dedo en cuestión quede “encerrado”. Una vez que termines cambia de mano y repite el ejercicio.
Estas técnicas no solo nos ayudan en casos de estrés o problemas emocionales, sino también para aliviar dolencias físicas.
En ese caso te explicamos para que “sirve” cada dedo:
Pulgar: Estómago y bazo, dolores de cabeza o estómago y problemas en la piel.
Índice: Riñones y vejiga, dolores musculares y problemas digestivos.
Mayor: Vesícula e hígado, dolor menstrual o de cabeza, problemas visuales o sanguíneos y fatiga.
Anular: Colon y pulmones, indigestión, problemas respiratorios (sobre todo, asma).
Meñique: Corazón e intestino, problemas óseos.
Más técnicas orientales para combatir el estrés
Parece ser que los asiáticos son expertos en conseguir un estado “zen” de tranquilidad y buen humor. Por ello la mayoría de los ejercicios o métodos que se aconsejan provienen de este continente.
Además de aprovechar las bondades de la técnica de los dedos de la mano si tienes un grado de estrés importante te recomendamos que elijas entre las siguientes:
Yoga
Los primeros vestigios de práctica de esta técnica y filosofía de vida se remontan al año 3000 a. C., según pinturas halladas en la India. Se pregona por la meditación y la posibilidad de unir el cuerpo con el alma.
A lo largo de la historia se han ido desarrollando diversas ramas del yoga pero todas tienen el mismo propósito: alcanzar un equilibrio entre lo físico y lo espiritual.
Entre los múltiples beneficios del yoga están: bajar de peso, eliminar dolores (sobre todo de espalda), tonificar los músculos, aportar flexibilidad y combatir la depresión y el estrés. La relajación se consigue mediante diversas posturas acordes a cada persona.
Baño del bosque
Para poder poner en práctica esta técnica conocida como “Shinrin Yoku” es preciso caminar descalzo por un parque o un campo.
La idea es que al andar la naturaleza debe ingresar al cuerpo a través de los cinco sentidos. Sirve para mejorar el ánimo, la creatividad y la salud. La idea es pasear por el césped, al menos una hora, dos veces a la semana.
Es preciso que prestes atención solo a lo que te rodea y que disfrutes de un rico té o zumo de frutas mientras caminas. No están permitidos los móviles ni los problemas.
Según los estudios permite además reducir la presión arterial, el cortisol (la hormona del estrés) y la ansiedad, a la vez que fortalece el sistema inmune y estimula las funciones cognitivas.
Tai chí
Es una disciplina oriental que pretende encontrar el perfecto equilibrio entre el cuerpo y la mente usando movimientos lentos pero vigorosos. Seguro has visto gente practicarlo en un parque; es divertido y para todas las edades.
Se trata de un arte marcial, pero también una actividad para relajarnos. Entre sus beneficios hallamos disminución del estrés, incentivo físico, eliminación de la rigidez corporal y fluidez de la energía positiva.
Shiatsu
Es de origen japonés y nos ayuda a aliviar todo tipo de malestares causados por el estrés como, por ejemplo, la rigidez en los hombros y la espalda.
Está basado en ejercer presión en diversos puntos específicos del cuerpo, cada uno de ellos relacionado con el sistema nervioso y los órganos.
Reduce las tensiones y activa la energía, pero además elimina las toxinas, regula la presión arterial y la ansiedad y quita los trastornos del sueño.
Do-in
Esta práctica fue inventada en China y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida en las personas mayores. Está basada en una serie de ejercicios respiratorios para reducir los nervios, incentivar el equilibrio y conseguir la serenidad.
También lo usan en las oficinas en momentos críticos. Entre sus ventajas: permite una respiración consciente y adecuada, ayuda a meditar, fortalece los músculos, recupera el sueño y elimina tensiones o estrés.
Aikido
También es un arte marcial pero, a diferencia del karate o el taekwondo, fomenta la serenidad mental, rechaza la violencia y respeta a las demás personas.
Los movimientos son circulares y permiten mejorar la capacidad de concentración mientras que equilibra la mente, elimina el estrés y tonifica los músculos. El significado de la palabra “aikido” quiere decir camino de energía y armonía.
A la hora de atender y gestionar condiciones psicológicas como el estrés, contamos con diversos enfoques. La medicina china así como estas prácticas orientales aquí reflejadas, pueden sernos de utilidad. No obstante, nunca está de más recordar que ante estados persistentes de estrés y ansiedad, es recomendable acudir a un profesional especializado.
lamenteesmaravillosa
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