'Mamá desobediente' es el título del libro que lleva días viralizándose en redes y que plantea si es posible ser madre y feminista a la vez en nuestra sociedad. Su autora es Esther Vivas.
"Ser madre no es una tarea fácil. Vivimos en una sociedad hostil a la maternidad. No es fácil quedarse embarazada, tener un parto respetado, dar de mamar donde y cuando quieres, compaginar la crianza y el empleo. Todo el mundo se cree que puede juzgarte. Parece que tenemos que escoger entre una maternidad supeditada al mercado o una maternidad patriarcal sacrificada. Pero, ¿dónde queda nuestro derecho a vivir sin imposiciones la experiencia materna?".
Así comienza el texto de contraportada de 'Mamá desobediente', el libro sobre maternidad y feminismo escrito por la periodista y socióloga (y también madre) Esther Vivas y publicado por Capitán Swing en castellano y con Ara Llibres en catalán (18,05 euros). Un magnífico ensayo que, seguramente, habrás visto circular en tus redes sociales porque en los últimos días se está haciendo viral y que ya va por su segunda edición en apenas un mes. También medios tradicionales como Radio Nacional, 'La vanguardia', TV3, Cadena Ser... se han hecho eco de este fenómeno editorial.
'Mamá desobediente' es un libro que no deja indiferente a nadie y que, aunque su mayor objetivo sea ofrecer una visión feminista de la maternidad, también llega dispuesto a hacernos replantear todos nuestros puntos de vista sobre ser madres (y padres), conciliación, salud femenina, alimentación infantil.
No importa si somos más o menos feministas, más o menos de izquierdas o de derechas. Con lo que nos signifiquemos da igual, porque el libro cuenta con dos armas poderosas, la extensa bibliografía y los datos, que apoyan todas y cada una de las tesis de Vivas (pero antes de que te lo preguntes, sin hacer pesado el texto).
'Mamá desobediente' se divide en tres partes:
'Maternidades en disputa', 'Mi parto es mío' y 'La teta es la leche', y en ellas aborda varios temas (¿todos?) relacionados con ser madre hoy: desde la culpabilización de la mujer por tener que compaginar dos trabajos (el doméstico y el profesional) y no ser la madre perfecta que se espera de ella hasta cómo sociedad y corporaciones impiden a la mujer ser libre a la hora de elegir su tipo de lactancia, pasando por violencia obstétrica, depresión posparto, madre soltera, médicos varones que orientan el parto de las mujeres, violencia de género, aborto, dificultad para el parto respetado, muerte fetal, etc., etc., etc.
"Quería visibilizar una serie de temas vinculados con la maternidad que son silenciados: problemas de infertilidad, imposible conciliación, pérdida gestacional, dificultades para dar la teta a demanda.... Y quería reflexionar sobre la relación compleja entre maternidad y feminismo, y la necesidad de replantearla", explica Vivas sobre los motivos que le animaron a escribir este libro.
La libertad es pura fantasía
Una vez leídas las 325 páginas del libro, la conclusión de la autora está clara: la sociedad y el 'establishment' no nos deja ser la madre que queremos ser. Por ejemplo, la formación en medicina y obstetricia sigue sin hacerse sin perspectiva de género, por lo que ginecólogos y ginecólogas siguen decidiendo sobre las mujeres en el seguimiento del embarazo aplicando procedimientos invasivos y en muchos casos, incluso del siglo XIX.
O la falta de información sobre la lactancia, prolongando mitos por intereses del mercado que quiere seguir o por desconocimiento, nos hace vulnerables a tomar una decisión consciente sobre dar o no pecho. O la dicotomía en la que nos hemos visto envueltas, generación tras generación, de elegir entre ser madres o ser libres: ¿por qué apostar por tener hijos nos tiene que resta cierto grado de libertad, algo consentido "por un sistema socioeconómico que da la espalda a la crianza y al cuidado", en palabras de la autora?
Por tanto, las mujeres en España, según asegura la autora y se reafirma en el texto, no somos libres para vivir la maternidad, aunque aparentemente lo parezca: "Pensamos que podemos escoger qué maternidad vivir pero es falso, porque viene muy determinada por el contexto socioeconómico, y éste es hostil a todo aquello que tiene que ver con el embarazo, el parto, el puerperio, la lactancia materna, la crianza. Solo es necesario mirar al exiguo permiso por maternidad que tenemos, ¿cómo voy a poder dar la teta en exclusiva durante seis meses, como recomiendan todas las instancias de salud, si a las dieciséis semanas debo reincorporarme al empleo?".
A lo largo del texto, también la autora aporta su experiencia personal, contando su travesía de cinco años desde que ella y su compañero decidieron ser padres hasta que lo consiguieron, pasando por un proceso emocionalmente difícil que desembocó en una fecundación in vitro. Añade además otras situaciones igual o más difíciles que ha experimentado como madre y mujer, aportando así un toque humano, personal y rompedor a la narración.
Algo que se ponen de manifiesto en el libro son las muchas asignaturas pendientes de la maternidad en España, aunque para Vivas no hay nada tan importante como considerarla "un lastre, un freno para la igualdad. Sin embargo, el problema es un mercado de trabajo que es hostil a la crianza. Ahora que la maternidad se ha convertido en una elección, las mujeres tenemos más dificultades que nunca para tener criaturas, debido a la precariedad laboral, los altos precios en la vivienda, los problemas de infertilidad. Necesitamos más políticas públicas de apoyo a la maternidad y a la crianza", denuncia Esther Vivas.
La nueva ola feminista nos puede dar algo de esperanza? "Ha llegado para quedarse. El éxito de la huelga de mujeres de este 8 de marzo, un año después de la anterior, lo deja claro. Se trata de un importantísimo fenómeno histórico, aunque solo sabremos de su impacto real en unas décadas cuando podamos mirar sus logros en perspectiva", apunta.
En conclusión, 'Mamá desobediente' puede servir como guía empoderadora para que las mujeres sean conscientes de cómo han sido y siguen siendo dirigidas en algo que parece lo más personal, como es la maternidad: "El reto desde el feminismo consiste en reivindicar una maternidad emancipadora, en que las mujeres podamos decidir si queremos tener criaturas o no, y en caso de quererlas poder decidir cómo queremos parir, criar, dar de mamar, al margen de las imposiciones del sistema", concluye Vivas.
Cinco consejos para vivir la maternidad desde un punto de vista feminista, por Esther Vivas
1. Abajo la máscara de la maternidad.
Ser madre no tiene nada que ver con lo que nos han contado. La maternidad es justo lo contrario de lo que vemos en el cine o nos retratan las revistas del corazón. Ser madre pone patas arriba nuestra vida personal y profesional. Aceptar las contradicciones de la maternidad es el primer paso para tener una buena experiencia materna. Hay que rebelarse contra esa maternidad color de rosa. Somos madres imperfectas porque los ideales de maternidad que nos han impuesto son inasumibles.
2. Tú decides.
Si estás embarazada infórmate de qué derechos tienes al dar a luz, dónde y cómo quieres parir. Asociaciones como El Parto es nuestro ofrecen una información imprescindible. Y recuerda: ni el embarazo ni el parto son una enfermedad. Tu cuerpo, en el embarazo, el parto y el posparto, es siempre tuyo. Tienes derecho a un parto respetado.
3. Dar la teta no es fácil.
No nacemos enseñadas. Si dar la teta duele, el bebé no se agarra..., pide ayuda. Más allá del personal sanitario, las asesoras en lactancia materna hacen un trabajo excepcional. Y recuerda: tienes derecho a dar la teta donde y cuando el bebé necesite.
4. Necesitamos más ayudas a la maternidad y a la crianza.
Para poder vivir de una manera saludable la experiencia materna necesitamos más apoyo a la maternidad y a la crianza, empezando por una baja de maternidad mucho más larga que la actual que ni siquiera permite la lactancia materna en exclusiva durante seis meses, como recomiendan las distintas instituciones de salud. El mercado de trabajo debe adaptarse a la maternidad, no al revés. Ya va siendo hora que se reconozca el valor social, político y económico de la experiencia materna.
5. Si sola no puedes, con amigas sí.
Criar no es fácil. De aquí la importancia de los grupos posparto, de los colectivos de apoyo a la lactancia materna, de las redes de crianza compartida... que permiten romper la soledad que demasiado a menudo rodea el cuidado de los más pequeños. Y bienvenida también esa enorme blogosfera materna que nos permite juntarnos con otras ni que sea de forma virtual, compartir miedos y alegrías y conseguir el apoyo necesario.
ELLE
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