En el último “Café de las Ciencias” se abordó la noticia de la que todos están hablando: el próximo eclipse total de Sol. El martes 2 de julio, alrededor de las 17.40 horas, podrá verse desde Argentina. La charla temática estuvo a cargo del investigador del CONICET en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio en Buenos Aires (IAFE), Rodrigo Díaz, y del director de investigación en el CNRS, Guillaume Hébrard, con la moderación de la periodista científica, Florencia Ballarino.
Evento asombroso de la Naturaleza
Los eclipses de Sol se producen en el momento de la Luna Nueva, cuando la Luna se ubica entre la Tierra y el Sol. Estos eclipses se producen raras veces en las que la Luna pasa precisamente delante del Sol. Lo increíble es que La Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, pero también está 400 veces más cerca de la Tierra, como consecuencia, vistos desde la Tierra, la Luna y el Sol tienen tamaños aparentes similares. Cuando la Luna pasa por delante del Sol puede, por lo tanto, cubrirlo de forma exacta. Esta coincidencia hace que los eclipses de Sol totales sean particularmente espectaculares. Según los disertantes, durante el eclipse total, que se extiende unos pocos minutos, el día se hace de noche y se puede ver en el cielo las estrellas, la corona solar, lo que rodea al sol.
El eclipse total de Sol se podrá observar al final del día, alrededor de las 17.40 h en una banda de 130 km de ancho que atravesará Argentina de oeste a este, hasta unos kilómetros al sur de Buenos Aires, y puede durar hasta dos minutos y medio. El eclipse parcial podrá observarse en todo el territorio, así como en numerosos países sudamericanos un poco después de las 18 horas y podrá durar más de dos horas. El 14 de diciembre de 2020, Argentina será nuevamente testigo de este fenómeno. Mientras que el próximo eclipse ocurrirá de tarde, el de 2020 será al mediodía con el sol alto.
Durante las fases de parcialidad de un eclipse, hay que evitar observar el Sol directamente sin buena protección. Su luz es tan intensa que puede ocasionar lesiones en los ojos. Los lentes de sol no protegen lo suficiente y es aún más peligroso observar el Sol con binoculares o con telescopios mal protegidos. Una de las recomendaciones es hacerlo, por ejemplo, con antejos especiales para eclipses; por proyección estenopeica (bajo un árbol, con un colador, con un simple cartón agujereado); con binoculares o telescopios equipados con filtros solares adecuados; tomando fotos o filmando videos del Sol.
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El último “Café de las Ciencias” estuvo dedicado a eclipses con la participación de Rodrigo Díaz (foto), Guillaume Hébrard, y la moderación de la periodista, Florencia Ballarino.
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