Por el simple placer de beber un líquido de sabor diferente o con intenciones curativas, las tisanas han sido utilizadas y transmitidas por la cultura popular desde el principio de los tiempos.
Las tisanas tienen la ventaja de que son de sencilla preparación y cuentan con diferentes formas de aplicación; que normalmente irán asociadas a la localización de la dolencia. Se pueden beber para un problema estomacal, aplicarse en forma de baños, ungüentos y cataplasmas para dolencias cutáneas, o usarse para hacer gárgaras con el objetivo de mantener la salud bucodental.
Diferencias entre infusión, cocción y maceración
Cierto que los tres procesos son válidos para extraer las propiedades las plantas, ya sean medicinales o aromáticas, pero conocemos las diferencias entre unos y otros?
Infusión
Para conseguir una infusión es necesario agregar plantas aromáticas o medicinales en agua hirviendo. Se deja reposar el brebaje de agua con plantas secas y/o frescas “con el recipiente tapado” durante 15 minutos y listo.
Como el proceso de extracción de las propiedades beneficiosas mediante infusión es casi instantáneo, las plantas deben estar trozadas.
Como ejemplo de infusión te propongo una bebida a base de tomillo, limón y miel que va fenomenal para la afonía y otras afecciones de la garganta.
Para preparar la infusión escalda el tomillo en agua y déjalo reposar los 15 minutos de rigor con el recipiente tapado. Una vez pasado ese tiempo, agrega una cucharadita de miel y el zumo de medio limón.
Cocción
Por otro lado, la cocción o decocción permite extraer más propiedades beneficiosas de los vegetales que una simple infusión. El proceso a seguir lo deja claro su nombre: cocción. Es decir, hay que cocer durante un tiempo determinado las partes de la planta de la que pretendamos extraer la sustancia.
La cocción es más agresiva que la infusión, por tanto, pueden extraerse sustancias de raíces, tallos o semillas. Es decir, de las partes más duras de las plantas.
Un ejemplo de cocción es al caldo de malva y escaramujo. Un remedio natural para las gripes y catarros.
Para su preparación, hierve en agua 6 frutos de escaramujo durante 2 minutos. Añade la malva y hierve un minuto más. Deja reposar y filtra el preparado. Termina con un poquito de miel y un chorrito de zumo de limón, y estará listo para tomar.
Maceración
En las maceraciones hay que dejar reposar las partes de la planta en aceite, alcohol o agua a temperatura ambiente durante periodos de tiempo más largos. Mediante este procedimiento se consigue un ablandado y que las sustancias solubles se combinen con el líquido.
El ablandado de la planta y la duración del proceso, permite recurrir a cualquier parte de la planta para la maceración.
Para el ejemplo de macerado seguimos con el limón. Vamos a elaborar un linimento para eliminar las molestias derivadas de las varices, como la pesadez y el cansancio de piernas.
Los ingredientes necesarios son 5 dientes de ajo, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y el zumo de un limón.
Introduce en un tarro los ajos laminados, el zumo de limón y el aceite de oliva, y deja macerar durante 12 horas. Pasado ese tiempo tendrás el ungüento listo para aplicarlo una vez al día en la zona de las molestias. No olvides agitar antes de usar.
tlc
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