Médicos e investigadores sostienen que el trabajo ofrece a las personas una rutina y un propósito, una razón para mantenerse activos. Conservar un empleo no tiene beneficios para salud en sí mismo, pero favorece el mantenimiento de hábitos positivos para la salud física y mental. Y de acuerdo con los estudios, esta circunstancia es particularmente efectiva entre aquellas personas que se declaran satisfechas con su puesto, que tienden a ser empleados de oficina, docentes y personas no ligadas con empleos manuales.
La activación del cerebro y el mantenimiento y el desarrollo de redes sociales son dos de los puntos claves. El lugar de trabajo es un entorno social, una comunidad. Diferentes investigaciones han examinado el impacto del trabajo y el empleo sobre la riqueza de las redes sociales y la conexión social, dos factores que benefician la salud mental y que ayudan a prevenir declive cognitivo.
En un estudio llevado a cabo en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, entre 1.300 personas de 57 y 85 años los autores demostraron que continúan trabajando extienden el tamaño de sus redes de contactos en torno a un 25% cada cinco años.
Las redes sociales de jubilados, por el contrario, disminuyen en el mismo periodo. Después de analizar cuestiones como el estado civil, la edad, la salud y los ingresos, el estudio señaló también que los beneficios son notablemente superiores en mujeres y en personas con educación post secundaria.
La clave es tener actividades que ayuden a mantener cuerpo y mente en buenas condiciones.
La OMS define el concepto de envejecimiento activo como “el proceso de optimización de oportunidades para la salud, la participación y la seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que la gente envejece”. Con esta base se intenta promover la idea de que cada individuo debe tener la oportunidad de desarrollar su potencial para conseguir un bienestar físico, social y mental a lo largo de todo transcurso vital. Esto implica también favorecer su participación en una sociedad que, a su vez, debe garantizar su protección, seguridad y una asistencia adecuada cuando sea necesario.
En este sentido, el mantenimiento de la autonomía y la independencia es fundamental y, de realizarse con éxito, estos programas pueden extender la esperanza de vida saludable y la calidad de vida. La palabra "activo" hace referencia a una participación sostenida en asuntos sociales, económicos, culturales o cívicos. Las personas que abandonan la vida laboral, por decisión o enfermedad, no tienen por qué perder la oportunidad de aportar algo a sus familias, compañeros, comunidades o países.
De acuerdo con la OMS, que las personas mayores pasen más años en el mercado de trabajo depende también de los tipos de puestos de trabajo disponibles para ellos. Muchos empleos en los países industrializados no requieren una actividad física, pero pueden requerir la adquisición de nuevas destrezas y en estos casos el reciclaje para adaptar a los empleados a los nuevos ambientes de trabajo será una de las claves.
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