La función del refrán es captar palabras del lenguaje popular y transformarlas para explicar diferentes temas, mientras que su propósito es expresar y dejar clara una idea con palabras representativas, haciendo relación con hechos o personajes de la vida cotidiana.
Por ejemplo en el refrán “Terco como una mula”, se refiere a alguien que no quiere entrar en razón (Refranes y sus Significados, s.f.). En pocas palabras, la función del refrán es enseñar y el propósito es transmitir.
La Real Academia de la Lengua Española define refrán como: “dicho agudo y sentencioso de uso común” (Española, s.f.).
Es una oración, frase o proverbio popular y tradicional que generalmente se encuentra en forma de verso y rima; la cual nace por las experiencias de los pueblos y pobladores reflejando la cultura y la forma de vida.
Es una expresión de pocas palabras de un pensamiento, una enseñanza o un consejo que se desliga de la sabiduría popular, pretendiendo explicar la vida y sus circunstancias.
Un buen ejemplo de esto es el conocido refrán “Dime con quién andas y te diré quién eres”, el cual advierte sobre la influencia de los amigos en el comportamiento bueno o malo de los seres humanos (Refranes y sus Significados, s.f.).
Las funciones principales de los refranes
Para expresar y transmitir ideas es necesario recopilar palabras y pensamientos que reflejen las costumbres y formas de vida de una sociedad, permitiendo que sean difundidas de generación en generación con funciones que añadan beneficios al ser humano.
-Aprender, ya que hasta los pequeños refranes nos permiten recapacitar sobre nuestro comportamiento, ayudando a que siempre aprendamos algo y atesoremos esas enseñanzas, como por ejemplo “Al mal tiempo, buena cara”. Queriendo decir que debemos ser positivos.
-Mostrar costumbres o rasgos sociales de un país o región. Un ejemplo de esto es el conocido refrán argentino “Todo bicho que camina, va a parar al asador”; el cual indica que todo lo que camina se puede comer o “Cuando la manta es corta, aprende a acurrucarte”; refrán de Filipinas que nos muestra que los seres vivos se adaptan a todas las circunstancias.
-También ayuda a apoyar a los padres de familia en su trabajo de orientar e inculcar valores en los hijos, como lo expresa el refrán “A caballo regalado, no se le mira el diente”.
Con este, los niños aprenden a ser agradecidos, mostrando una actitud real de satisfacción y alegría con los obsequios.
-Ayudar a los educadores a cimentar en los estudiantes el comportamiento social y educativo correcto.
Por ejemplo “quien duerme mucho, poco aprende”. Dice que las personas que son perezosas y no se esfuerzan, pocas veces conseguirán algo bueno.
-Formar Valores morales y religiosos. “A dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del cesar”, lo que significa que hay que darle a cada uno lo que le corresponde.
-Contribuir a los buenos modales. “Lo que se aprende de cuna, siempre dura”. Muestra que las enseñanzas de la casa se reflejan en el comportamiento social.
El refrán aporta soluciones sencillas a diferentes situaciones de la vida, por esto se debe interpretar cada palabra y aplicarlo a cada situación.
El origen popular de los refranes hace que estas frases se relacionen cada vez más con el registro coloquial o común de la comunicación.
Por este motivo en la actualidad los locutores, presentadores, actores y medios de comunicación tanto escritos como orales, los utilizan como parte integral del lenguaje.
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