En torno a un tercio de las fotos que se almacenan en el móvil son duplicados, fotos borrosas o imágenes totalmente prescindibles que complican la localización de aquellas que de verdad importan.
La fotografía digital ha traído la inmediatez y la posibilidad de hacer fotos y más fotos, pero también ha hecho desaparecer ese gesto tan tradicional de tomar un álbum y disfrutar de los recuerdos que esas imágenes nos traen.
Con Whtmatters, y su objetivo es ayudar al usuario a conservar “lo que importa”, las fotos que de verdad son importantes para él.
La app permite organizar estas imágenes en álbumes en los que es posible añadir textos a modo de pies de foto, y esos álbumes quedan después anclados a un timeline, o línea del
tiempo, que facilita su rápida localización para poder disfrutar de la experiencia de revivir esos recuerdos en el soporte del siglo XXI: el teléfono móvil.
Es como un Spotify de fotos, pero en vez de elegir las canciones que más nos gustan y organizarlas por estilos en diferentes playlists, seleccionamos las mejores imágenes para el recuerdo y las organizamos por experiencias.
Una interesante funcionalidad de la aplicación es que esos álbumes se pueden compartir con otras personas (es necesario que la tengan también descargada) mediante un único mensaje, lo que resulta de gran utilidad cuando queremos enviar fotos de los niños a los abuelos o hacer partícipes a familiares y amigos de una experiencia vivida.
Otra ventaja que ofrece es la posibilidad de crear álbumes compartidos, muy prácticos cuando varias personas han tomado imágenes del mismo evento o experiencia, como viajes, ceremonias, festivales escolares y todo tipo de celebraciones. Todos los asistentes pueden volcar sus fotos en ese álbum compartido, y posteriormente cada usuario puede elegir de ahí aquellas que le interesan y crear su propio álbum privado.
La aplicación es gratuita, pero si queremos usar la nube para guardar las fotos, hay que pagar 0,99€/mes.
Además, un punto importante a su favor es que cuando el usuario cambia de terminal móvil puede llevarse todos sus álbumes tal y como los tenía configurados, incluso si se cambia de iOS a Android o a la inversa, siempre y cuando mantenga su mismo número de teléfono.
Con ella las fotos se almacenan en una nube privada, sin ocupar espacio en la memoria local. También existe una versión gratuita en la que las fotos se conservan de forma optimizada en el propio teléfono, pero si se cambia de terminal no está garantizada la portabilidad de esos álbumes (Apple sí lo permite, pero no así Google), sino que las fotos se recuperarían desde la galería nativa del teléfono.
Por último, es importante destacar que para registrarse como usuario de la aplicación no se solicitan datos personales, a excepción del número de teléfono, necesario para vincularlo al
servicio. Es decir, el uso de la app es totalmente anónimo y privado, no se aporta información que pueda ser utilizada con fines comerciales, y la empresa se compromete a que nunca van a introducir ningún tipo de publicidad en su herramienta.
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