El tiempo nos deja recuerdos y enseñanzas fuertes, nadie nace siendo un experto en todos los aspectos, eso se tiene que ir desarrollando con el paso del tiempo y con el dolor que nos dejan las experiencias. Tu forma de ver la vida, el amor y básicamente todo lo que te rodea, dependerá de tus propias batallas.
Algunas mujeres lo hacen a temprana edad, otras más tarde, pero al final todas saboreamos los frutos de la madurez emocional.
Cuando hablamos de amor hace falta apurar un poco el proceso ¿saben? no hay que dejar las cosas al azar, ni a merced de la acción del tiempo, no, hay que poner de nuestra parte y aprender bien las causas y consecuencias de los errores que nos lastimaron en el pasado, para no volver a repetirlos, para que la próxima vez que decidas enamorarte sea por las razones correctas, de la persona correcta y de la forma correcta.
Madurar es dejar atrás el drama y las malas decisiones.
Por eso una mujer que ya está en un nivel superior de madurez no actúa precipitadamente y tiene los siguientes pensamientos antes de entregar su corazón.
1.- No se siente presionada
Ser madura con tus propios sentimientos en no sentirte presionada por hacer lo mismo que todos los demás, en este caso enamorarte o tener una relación. Quizá antes pensabas que lo querías porque pensabas no eras suficiente para hacerte feliz a ti misma.
Las chicas que son libres, no dejan que las opiniones o acciones de terceros determinen su vida. Tú decides lo que quieres y cuándo lo quieres, no cuando todo mundo lo diga.
2.- No crees más en los cuentos de princesas
Los príncipes de cuento no existe, pero lo entiendes porque tú tampoco te consideras una princesa. Eres una mujer de carne y hueso, imperfecta pero que trabaja todos los días para ser mejor persona, por ello buscas estar con una persona que te valore como ser humano y no tanto que caiga en el rollo de "conquista romántica".
Sí, es bonito estar a lado de alguien que te llena de detalles y regalos, pero es más importante estar a lado de alguien que te ame por ser quien eres y que tú lo ames a él por lo mismo. Cambiar a las personas es imposible, por eso debes elegir bien antes de involucrarte con alguien.
Una mujer madura vive en tranquilidad, con pareja o sin ella.
3.- No buscas amor en donde solo hay sexo
La liberación sexual cambió las reglas del juego y muchas veces confundimos "amor" con mero placer sexual. Es totalmente válido cuando las dos personas están de acuerdo, pero el problema llega cuando las mujeres quieren buscar amor, compañía y una relación formal en donde ellos solo quieren placer carnal.
Crecer y madurar también implica entender que no todos los hombres que te "hablan" bonito quieren algo en serio y entre más rápido aprendes a diferenciarlo, menos sufres por decepciones.
4.- No le ruegas a nadie para que te quiera
Ni de loca te quedas enganchada con alguien que no te demuestra verdadero interés. Contrario de lo que muchos piensan, sí puedes dejar de sentirte enamorada de alguien, porque el amor de verdad no es un capricho.
Una mujer madura no se siente desesperada ni está dispuesta a dejar su dignidad solo por un poco de afecto. Quien te quiere, te busca y te lo demuestra, así de simple.
5.- Simplemente se toma las cosas con calma
Cuando llegas a cierta edad o después de haber vivido tantas cosas comprendes que el amor no debe ser una lucha constante, ni tampoco debe ser motivo de sufrimiento, no. El amor es una decisión que se toma todos los días y una pareja no tiene nada que ver con la forma en la que te ves a ti misma, ni debe afectar tu autoestima, motivación y felicidad.
Ser madura es pensar bien las cosas antes de enamorarte, ir por lo que quieres pero tampoco aventarte si paracaídas, se trata de sentirte COMPLETA, con o sin alguien a tu lado.
soycarmin
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