Hipatia nació en Alejandría en una fecha incierta, pero si sabe el año de su muerte el 415. Estas dudas respecto al año de su nacimiento han propiciado todo tipo de elucubraciones en cuanto a la edad que tenía cuando murió. Era hija del astrónomo Teón, era una filósofa neoplatónica seguidora de Plotino, astrónoma y matemática mejoró el diseño de los primitivos astrolabios e inventó un hidrómetro, en suma fue una mujer dedicada a la ciencia y la erudición.
Daba clases en su casa, no en la Biblioteca como se ha sugerido, ya que está había sido destruida con anterioridad. Entre sus alumnos se encontraban Sinesio que más tarde sería obispo de Cirene, Hesequio de Alejandría, Orestes que era prefecto de la ciudad cuando fue asesinada, por nombrar a alguno de sus alumnos que pertenecían a las clases más altas y cultivadas. Ninguna de sus obras nos ha llegado las conocemos a través de sus discípulos.
Le tocó vivir una época convulsa, fronteriza las viejas religiones paganas perdían su hegemonía, frente al cristianismo emergente. Había múltiples tensiones, entre el poder civil representado por Orestes y el religioso en manos del obispo Cirilo. Hipatia no quiso convertirse al cristianismo, además se la acusaba de ejercer una influencia negativa sobre Orestes, condición que aprovechaba Cirilo para arremeter contra ella.
En la cuaresma del año 415 fue asesinada por un grupo de cristianos, intolerantes y exaltados. Su muerte fue horrible.
Sócrates Escolástico ya habla de ella en su obra Historia Eclesiástica, pero es en la Ilustración cuando su figura se convierte en mito contra el fanatismo religioso.
Perdura hasta nuestros días la atracción por su personalidad. Ese reconocimiento hacia Hipatia lo vemos en obras literarias muy interesantes como: Hipatia de Alejandría de María Dzielska, El viaje iniciático de Hipatia por José Carlos Fernández, La perra de Alejandría de Pilar Pedraza o Hipatia de Clelia Martínez Maza, seguro que ustedes conocen alguno más. Siempre se ha dicho que esta mujer aparte de ser inteligente era una belleza, y así la han plasmado los distintos artistas plásticos que han querido representarla.
Como Rafael Sanzio en su Escuela de Atenas (1509-10) que se encuentra en los museos vaticanos o en 1885 el prerrafaelita Charles William Mitchell que realiza la imagen quizás más difundida de Hipatia. Termino con la película de Alejandro Amenábar, Ágora de 2009 que todavía contribuyó más a dar a conocer el personaje de Hipatia.
Lo bien cierto es que la figura de esta mujer fue y será admirada con respeto, se la reconoció y se la reconocerá como una sabia y una filósofa en un mundo de hombres sin olvidar la intolerancia que sufrió.
Losojosdehipatia
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