Es cierto que todavía hoy al escuchar la palabra “asesinos” caemos inevitablemente en la trampa de pensar antes en los hombres que en las mujeres, pero la cruda realidad es que entre el gran número de hombres asesinos de la historia aparece el nombre de más de una mujer.
La mujer, el ser humano de sexo femenino que ha sido y es hoy símbolo de ternura, bondad y dulzura, no siempre se identifica con estas cualidades y te contamos por qué.
A lo largo de la historia se ha registrado un gran número de mujeres asesinas conocidas por ser las más crueles y despiadadas que han existido.
Mujeres que han protagonizado historias de sangre, mujeres que han cometido crímenes monstruosos y repugnantes, mujeres que con sus propias manos han acabado con la vida de numerosas personas, y mujeres movidas por la locura, el dinero o la codicia que mataron sin contemplación.
Estas son algunas de las asesinas más crueles de la historia procedentes de todos los lugares del mundo:
Sería un gran error olvidarse de Erzsébet Báthory de Ecsed (1560) y no situarla la primera en esta lista. Erzsébet, una aristócrata húngara que pertenecía a una de las familias más poderosas de su país, es conocida por ser la mujer que más ha asesinado en la historia de la humanidad, con 650 muertes bajo el brazo, en su mayoría mujeres jóvenes. La historia de Erzsébet es bastante peculiar, pues los crímenes venían motivados por su obsesión por la belleza. Conocida bajo el nombre de “La Condesa Sangrienta”, asesinaba a estas mujeres, según cuenta la leyenda, para mantenerse joven y por eso utilizaba la sangre de sus sirvientas solteras de entre once y veintiséis años.
Katherine Knight (1955) es otro nombre que puede resultar muy conocido. Les suena la historia de la mujer que cocinó a su marido?
Sí, claro que suena a broma, pero no lo es en absoluto. Katherine, la mujer australiana que tuvo tres parejas a lo largo de su vida a las que agredió y apuñaló antes de conocer a su víctima definitiva, John Price, el hombre que parecía no darse cuenta del peligro que traía consigo convivir con esta mujer. John Price fue el único de los cuatro maridos que fue asesinado recibiendo alrededor de 37 puñaladas, y no contenta con ello y dada su profesión de carnicera, Katherine decidió despellejar a su marido, cortarle la cabeza (localizada en una olla con verduras) y cocinar el resto de las partes del cuerpo con verduras, calabazas y salsa. También se identificaron tarjetas con el nombre de los hijos que indicaban dónde debían sentarse cada uno para comer. Hoy cumple condena en un centro correccional para mujeres. Increíble pero cierto.
Después del mal cuerpo que se les habrá quedado con esta espeluznante historia real, hablamos ahora de Mary Ann Cotton (1832), la asesina inglesa condenada y ejecutada por el asesinato de 21 miembros de su familia. Entre 1852 y 1872 acababa con la vida de sus hijos e hijastros, sus cuatro maridos, dos amantes y su madre y cuñada.
En 1873 un jurado la sentenció a la horca. Según diversos estudios, esta enfermera acababa con sus víctimas porque lo único que pretendía era cobrar los seguros de vida.
Y hablando precisamente de ello, no podemos saltarnos el caso de Belle Gunness (1859), la mujer conocida como “La viuda negra” procedente de Noruega que mató a más de 40 personas por dinero. Belle reclutaba a sus maridos por medio de los anuncios por palabras, los drogaba y los estrangulaba para descuartizarlos después y darles de comer a sus cerdos. Se le atribuyen entre trece y cuarenta y dos asesinatos de hombres.
Irma Grese (1923) fue una supervisora de prisioneros alemana que trabajó en diversos campos de concentración. Conocida como “la bestia bella” porque fue la más sádica de las nazis. Grese torturaba niños y utilizaba a las prisioneras como objetos sexuales, vejándolas y mutilándolas. De hecho, las pantallas de las lámparas de su habitación estaban hechas con la piel de tres prisioneras judías despellejadas por ella misma.
Y seguro que han oído hablar de “Monster”, la película de Patty Jenkins que narra la historia real de Alieen Wuornos (1956) FOTO POST. Aileen fue una asesina en serie estadounidense que admitió haber matado a siete hombres que, según ella contaba, la habían previamente violado mientras ejercía la prostitución. Wuornos fue condenada a muerte y ejecutada por inyección letal. La inyección letal es un método de ejecución que consiste en inyectar por vía intravenosa y de manera continua una cantidad letal de fármacos. Y fue así como el 9 de octubre de 2002 Aileen fue ejecutada en la Prisión Estatal de Florida.
Finalmente, toca hablar de Juana Barraza Samperio (1957). Esta mujer es una asesina en serie mexicana conocida popularmente como “La Mataviejitas”, condenada a 759 años de prisión por acabar con la vida de alrededor de 48 ancianas.
Esta mujer se ganaba la confianza de las mujeres mayores, les robaba y, tras esto, las mataba estrangulándolas. Ella misma declaraba “que se arrepentía de muchas cosas, pero no de matar a gente”. ¿Los motivos? La madre de Juana era alcohólica y la ofrecía a cambio de dinero, por lo que Juana confesó que odiaba a las ancianas porque su madre la maltrataba, la pegaba y la vendió a un hombre mayor.
Sí, aunque parezca increíble, estas historias son reales y no, no siempre son los hombres las personas más crueles de la historia. Podría decirse además que las historias de estas mujeres son completamente atroces y monstruosas, que nos ponen la piel de gallina y que incluso algunas nos producen tremendos escalofríos al leerlas.
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