En efectivo, con tarjeta… o con followers. Desde Milán, un restaurante de sushi lanzó una propuesta innovadora. Los clientes con muchos seguidores en Instagram acceden a importantes descuentos e incluso pueden comer gratis.
El instagrammer debe “pagar” publicando una imagen del local y agregar el hashtag #thisisnotasushibar, que es el nombre del restaurante. Los beneficios varían de acuerdo al número de followers. A más seguidores, más cortesías.
“Somos personas poco convencionales y nos gusta ofrecer experiencias no convencionales a nuestros clientes”, dice Lorenzo Foti, relaciones públicas del restaurante milanés. Al lanzar este local, el sexto de la empresa, deseaban una promoción diferente. “En el lanzamiento no queríamos hablar sobre la comida. Todos los hacen. Buscamos un enfoque digital y fuera de lo común”.
“La propuesta es digital, es inclusiva, no afecta a nuestro sistema de entregas a domicilio, y es revolucionaria”, dice Lorenzo.
Lorenzo: Queremos convertirnos en una cadena sin efectivo y probar nuevas formas de pago. El 90% de nuestro negocio se basa en el delivery y take away. Por eso pensamos estimular a nuestros clientes para que ‘jueguen’ con nosotros dentro del restaurante.
Se enfocaron en Instagram porque la mayoría de sus clientes son mujeres, jóvenes y sociales. Igual que los usuarios de esta red social.
La parte más difícil fue hacer un plan de negocio velozmente y convertirlo en realidad. De todos modos esto es solo parte de un enfoque digital más grande en el que avanzaremos durante los próximos años.
Las reacciones fueron diversas. Amor y odio. Pero en general a los clientes frecuentes les encantó, y los nuevos lo están disfrutando. La mayoría de la gente no va a comer gratis, pero quiere ser parte del juego. ...Por supuesto tuvimos algunos pícaros que eliminaron la publicación en Instagram después de comer. Ellos son bienvenidos, pero la próxima vez no tendrán los "beneficios de influencer".
Comentaron que ya tienen seis restaurantes y abrirán nuevos en Turín y en Roma. Quizás en el futuro fuera de Italia. Pero no llevaremos simplemente sushi, que está en todas partes, sino nuestro enfoque no convencional y digital.
Lorenzo está casado con una mendocina, que también tiene familia en Córdoba y en Buenos Aires.
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