Expertos indican que mujeres y hombres están cada día más cansados de salir con personas que no pueden resolver sus problemas o tomar decisiones por sí mismos y necesitan del constante apoyo de su pareja.
Veamos...
Isabella no podía soportarlo más. Su novio de cinco años no tenía la menor idea de cómo resolver un problema simple de su vida: cómo decirle a su grupo de amigos que había tomado la decisión de dejar de fumar.
“Me parecía increíble que no pudiera tomar esa decisión solo. De verdad. Nos pidió consejo a todos. Si hubiera sido la primera vez sería comprensible, pero hasta para elegir sus medias necesitaba que yo estuviera presente. En una ocasión me envió quince mensajes porque no se decidía qué película ver y con frecuencia tenía que ‘reprenderlo’ para recordarle sus modales y comportamiento. Estaba más que aburrida con él”, explica Isabella.
Isabella tiene 35 años y es empresaria desde muy joven. Su papá le enseñó a manejar el negocio familiar y aunque ella no quiso ir por la misma línea, sí aprovechó sus conocimientos para volar por su cuenta.
Cómo se entiende que una profesional con este temple salga con un hombre tan poco decidido?
“Es un buen tipo, pero es muy inseguro sobre sí mismo. La verdad es que tuve que decirle ‘ey, no soy tu nana. Tu mamá debió enseñarte todo esto. Al principio me parecía lindo que me necesitara para algunas cosas, pero luego su inseguridad acerca de todo aumentó, así que tuve que terminar”.
Estos son los comportamientos de las personas con síndrome de incesto emocional y explica cuáles son las características de una persona dependiente emocionalmente:
No toma decisiones o éstas son infantiles: algunas personas simplemente no saben tomar una decisión. Incluso si salen a comer, la forma de actuar será no decidir qué quieren y luego, cuando alguien lo decide por ellos -usualmente la pareja-, hacer una pataleta. Esto no solo es agotador, es una clara muestra de que no está en una situación de madurez emocional. Otra característica de una persona que padece “incesto emocional” es que con frecuencia resuelve un problema con otra acción desbocada como beber, jugar, viajar o hacer planes idealistas sin tener presente su contexto o economía. Y no, usted no es su nana para decirle qué hacer o para resolverlo todo, así tenga las capacidades intelectuales para hacerlo. Ni siquiera en las parejas con una gran diferencia de edad debe presentarse esta situación, ya que es caldo de cultivo para que la relación fracase.
No sostiene un empleo: es verdad que la situación está difícil en materia de economía y emprendimiento, pero una persona que no es capaz de mantenerse ni siquiera seis meses en un empleo y no se preocupa ya que lo tiene a usted como pareja para que lo apoye puede mostrar una inmadurez emocional hasta peligrosa: es alguien inconsciente que lo ve como su madre o padre o, peor aún, como su cajero automático. Y no, no se trata de que usted no apoye a su pareja y se diga una cantidad de frases vacías: usted puede aportar en su hogar, pero no mantener completamente a su pareja. Esto no es sano.
No lleva a cabo ningún objetivo o plan de vida: una persona que se queda dormida, llega tarde o evade los compromisos y después le pide que le ayude a resolverlos muestra de forma clara que no tiene la madurez para llevar adelante su vida. Y usted no puede ponerle la alarma, llevarlo y hacer por él o ella lo que esta persona debe hacer por sí misma.
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