Dicen que besarse debajo de un árbol de muérdago bendice el amor para toda la vida.
Sus ramas colgadas de la puerta o techo, bendice para que el amor perdure.
Las mujeres que no pueden tener hijos llevan unas hojas entre sus ropas para poder concebir.
Es símbolo de paz y amuleto poderoso de protección en todo el mundo, se asocia con la masculinidad.
En la antigüedad se cortaba con una pequeña hoz de oro porque se trataba de un rito sagrado, obviamente pidiendo permiso antes.
Era quemado en honor de los dioses.
Si dos enemigos se encontraban bajo un árbol de muérdago debían deponer las armas.
Se le atribuyen virtudes para combatir la arterioesclerosis y la tensión arterial elevada que baja masticando sus hojas.
Sobre las heridas es buen cicatrizante de la piel.
Entre los celtas y nórdicos está consagrado al dios de la primavera, Baldur, y es adorno preferido en las fiestas.
Fuente: LA SUPERTICION DICE... de Carmen Torrente
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