Por qué no ir a trabajar cuando estás enfermo

Sabemos que eres un trabajador responsable y que te niegas a dejar que los estornudos mermen tu rendimiento. Pero tal vez si te diste cuenta cómo el resfriado común afecta tu forma de conducir, tu visión y hasta tu humor, finalmente entenderás estas razones importantes para no ir a trabajar cuando estás enfermo, y te tomarás un justificado día de descanso.

1. Eres más propensa a tener un accidente
Hemos sabido que las enfermedades respiratorias superiores (también conocidas como resfriados) afectan el estado de alerta y las habilidades motoras. Andrew P. Smith, un profesor de psicología de la salud de la Universidad de Cardiff y destacado investigador en resfriados, también encontró que las personas con un resfriado son más propensas a tocar la acera con el coche, acercarse demasiado al coche de adelante, y responden más lentamente a eventos inesperados.

Si con esto te hemos convencido de tomar el autobús, es posible que prefieras usar un pase semanal, porque la investigación sugiere que estos efectos pueden persistir hasta siete días después de que desaparezcan los síntomas de resfrío. Si el transporte público no es una opción, toma un café antes de ponerte al volante, porque la cafeína ha demostrado que compensa algunos de estos déficits.

2. Puede perjudicar tu visión
Esas medicinas que estás tomando para ayudarte a pasar el día pueden ser buenas para tu nariz y tu cabeza, pero probablemente también se te está metiendo en los ojos. Los antihistamínicos son conocidos por secarte los ojos y aumentar tu sensibilidad a la luz, perjudicando tu visión. En casos raros, los antihistamínicos pueden causar una condición de emergencia llamada glaucoma de ángulo cerrado, que se produce cuando la presión dentro de los ojos aumenta rápidamente.

Mantente al día con los exámenes oculares regulares para detectar una predisposición a esta enfermedad; y si tomas antihistamínicos y experimentas dolor de cabeza, dolor ocular intenso, náuseas y vómitos, visión borrosa o ves halos alrededor de las luces, ponte en contacto con un médico de inmediato.

3. Te pones de mal humor
Además de estar más distraído y olvidadizo, los enfermos tienden a ser muy sensibles al ruido, el estrés y la fatiga, y el Dr. Smith ha conjeturado que los resfriados pueden cambiar los neurotransmisores en el cerebro que influyen en la excitación.

Por lo que, si te obligas a ir a trabajar estando resfriado, es más probable que te enojes con un compañero de trabajo que se está riendo en voz demasiado alta, o con un gerente que te presiona porque una fecha límite se acerca.

Si además de sentirte mal necesitabas alguna otra razón para quedarte en casa, ahora tienes 3 razones importantes para no ir a trabajar cuando te enfermas. 

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