Todo padre se asusta cuando su pequeño tiene fiebre muy alta, y no es para menos. Cuando la temperatura alcanza los 40 º puede causar convulsiones, además de ser un fuerte indicio de infección.
Lo que pocos padres saben es que una crisis convulsiva causada por la fiebre no depende exclusivamente de la temperatura alta. De acuerdo con la pediatra Sarah Bruzadelli, otros motivos desencadenan este proceso, como factores genéticos y, especialmente, la velocidad con que la temperatura aumenta.
La pediatra explica que si el niño tiene fiebre alta en un tiempo prolongado, las posibilidades de sufrir una convulsión son pequeñas. Incluso si tiene 40 º. «Además, puede ser que el pequeño convulsione con fiebre baja, como 38,2 ºC, por ejemplo», afirmó la especialista.
Lo más importante es mirar la velocidad del aumento de la temperatura corporal. Si la fiebre se mantiene estable durante un largo período de tiempo, no hay razones para creer que el niño tendrá una convulsión.
Además, la doctora explica que este tipo de crisis suele ser más común en niños menores de 5 años. Es menos probable que esto suceda con pequeños fuera de ese grupo de edad.
Qué hacer en caso de convulsión febril?
Cuando ocurre, la convulsión febril se caracteriza por síntomas fáciles de identificar, como pérdida de conciencia del pequeño, temblores generalizados en los brazos y piernas, ojos volcados y dificultades para respirar. La crisis suele durar pocos minutos, tiempo suficiente para dejar a los padres en pánico.
La pediatra aclara que, en estos casos, lo más importante es acomodar al niño e impedir que se lastime. «Espera a que la crisis se termine y no interfieras. Es de carácter benigno y hay una tendencia a haber una remisión a medida que el niño alcanza madurez cerebral», dijo la especialista.
Cuando sucede se debe buscar ayuda médica y tomar algunas medidas para bajar la fiebre, como darle un baño al niño, mantenerlo hidratado y medicarlo con lo que le recomendó su pediatra.
VIX
0 comentarios:
Publicar un comentario