A quién no le ha dado pereza en un momento dado pensar qué mete y qué no mete en la maleta y cómo organizar todo lo que se quiere llevar de viaje para no tener que acabar sentándose en ella para que le quepa todo, incluso lo que, al final, seguro que no va a utilizar? Porque el arte de la organización va más allá de “colocar” las cosas o de que estén en su sitio.
Lo cierto es que el orden, ya sea en nuestro hogar, en nuestros espacios de trabajo o en el bolso es una forma de amueblar nuestra cabeza, de que también esté bien distribuida. Y Vanesa Travieso, discípula directa de la gran gurú internacional Marie Kondo, al formarse con ella misma en su método, se ha convertido en una profunda amante de la organización y hoy en día trabaja como experta en Coach de Organización y Gestora en la organización de reformas en viviendas.
Y como no es lo mismo una escapada a la playa que un viaje de seis días a Portugal, Travieso ha pensado en la mejor manera de optimizar al máximo los espacios de todas nuestras bolsas de viaje y de aprovechar tanto maletas como maleteros de coches para conseguir el modo de almacenaje más inteligente, práctico y funcional de todos nuestros enseres y crear así el equipaje óptimo para cada ocasión. Y con este objetivo, ofrece unas cuantas recomendaciones para que, en lugar de elegir más o menos objetos o llevarse accesorios “por si acaso”, se piense en la maleta con cabeza y calculada previsión.
1. Lo más importante: la planificación
Vanesa Travieso asegura que el punto crucial a la hora de hacer una maleta siempre será responder bien a las siguientes dos preguntas: “¿A dónde voy?” y “¿Cuántos días?”. Porque esas respuestas serán la clave tanto para que la maleta sea las más adecuada –y de esa manera, contribuya a que nuestro viaje lo sea también–, como para evitar que olvidemos cosas importantes.
2. Piensa en el outfit diario al completo
Una vez sepamos bien los días y el destino, el boli y la libreta serán tus mejores aliados para seleccionar la ropa que llevarás todos los días. Es decir, el look al completo, junto con todos los accesorios que vayas a necesitar. “Haz montones por categorías: pantalones, vestidos y faldas, camisetas y camisas, chaquetas, ropa interior, bañadores y pijama (algo que a menudo olvidamos), zapatos, cargadores, neceser y productos de aseo”, recomienda Travieso.
3. Usa bolsa de telas para guardar la ropa
Si ya tienes pensado de antemano lo que te apetece ponerte cada día, tan solo tendrás que guardar cada “equipación” en una bolsa de tela distinta, de manera que cuando llegues a tu destino no tendrás que repensarlo. Tan solo tendrás que elegir cuál de las bolsas te pondrás. “Si vas a irte tres o cuatro días, lleva una maleta pequeña y usa bolsas de tela o bolsas de zapatos para guardar la ropa por conjuntos, según lo que hiciste en la lista”, explica. De esta forma no solo te ahorrarás volver a pensar lo que te pondrás, sino que se mantendrá guardado y colocado en cada bolsa.
4. Dobla lo mínimo la ropa y aprovecha huecos
El truco que Travieso recomienda a la hora de organizar la ropa en la maleta es doblar la ropa, sí, pero lo menos posible, y de la manera correcta en cada caso para aprovechar todos los huecos de la maleta. “La idea es que dobles lo menos posible, que estén bien estiradas las prendas y que aprovechemos el ancho de la maleta para que no se arruguen demasiado. Para las camisetas se puede usar el método KonMari, basado en enrollar todo lo que se pueda enrollar, incluidos los fulares o bañadores, y así con estos rollos aprovechar todos los pequeños espacios”, explica. “Las camisas y chaquetas, por su parte, deben colocarse arriba para evitar que lleguen muy arrugadas”, añade.
5. Evitar los “por si acaso”
Aunque la mayoría parezcan recomendaciones muy obvias y trilladas, lo cierto es que si no las llevamos a cabo no conseguiremos nunca ni ahorrar espacio ni organizar la maleta perfecta. Puede que no la quieras, o pienses que no la necesites, porque muchas veces es mejor improvisar y dejarnos llevar por la inspiración del momento.
Sin embargo, esto es lo que precisamente Vanesa Travieso aconseja desechar en sus últimos tips para preparar la maleta, entre ellos el evitar el “por si acaso”. Por si te duele la cabeza o te cortas en un pie, por ejemplo, no es necesario llevar un botiquín completo, ya que –salvo viajes muy especiales– seguro que en el destino encontrarás una farmacia. Lo mismo ocurre a la hora de meter en la maleta los libros de gran tamaño o los zapatos grandes, especialmente si no tienes previsto ponértelos.
A la mayoría de destinos no es necesario llevar un botiquín completo, o zapatos voluminosos si no vas a ponértelos
También aconseja evitar llevar todos los productos de higiene, sobre todo botes de champú, geles etcétera. Piensa si puede que los consigas en donde estés. Y, por último, “lleva siempre una bolsa para guardar y separar la ropa sucia de la que no lo está”. Una recomendación pensada ya para preparar mejor la maleta de la vuelta.
lavanguardia
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