Esta semana se anunció que un sector de beneficiarios del sistema previsional iba a ser beneficiado con un aumento en sus haberes como consecuencia del aumento del sueldo mínimo vital y móvil. Este aumento solo alcanza a aquellos que estén en el mínimo y que nunca hayan accedido a alguna moratoria.
ANSES nos dice que a estos jubilados les está pagando el 82% móvil, y que de esta forma está cumpliendo con un reclamo histórico de este sector.
Parece que en estos tiempos todo es “histórico”, la “reparación histórica”… y ahora el 82% móvil…
Veremos cómo desde otra perspectiva podríamos afirmar que lo único “histórico”, es el “engaño histórico” a nuestra clase pasiva.
Veremos cómo desde otra perspectiva podríamos afirmar que lo único “histórico”, es el “engaño histórico” a nuestra clase pasiva.
Nuestra Constitución Nacional (art. 14 bis) nos habla del salario mínimo, VITAL y móvil.
Si tomamos el importe que se ha fijado como salario mínimo, veremos que tiene mucho de mínimo y móvil, pero poco de VITAL, o sea que estamos cumpliendo a medias con nuestra Constitución Nacional.
Si tomamos el importe que se ha fijado como salario mínimo, veremos que tiene mucho de mínimo y móvil, pero poco de VITAL, o sea que estamos cumpliendo a medias con nuestra Constitución Nacional.
La movilidad de las jubilaciones y pensiones tienen que ver con este derecho constitucional, que desde la reforma del 94 y la incorporación de los Tratados Internacionales como parte de nuestra Constitución, y el sometimiento que por esos tratados la República Argentina se ha comprometido cumplir, vamos a llegar a la conclusión que la última reforma realizada a fines de año sobre el sistema previsional se encuentra plagado de inconstitucionalidades.
Ya la mentada “Defraudación Histórica”, presentada como reparación, no dejo de ser una propuesta a los jubilados para cobrar una deuda en base a un índice que ANSES determinó para el pago de estos ACUERDOS, índice que se contrapone con el fijado por los jueces y hasta la propia Corte Suprema de Justicia para ajustar las jubilaciones.
Con esta reparación, lo que se hacía era ofrecer pagar la deuda con una reducción importante respecto a la deuda real que se mantenía.
Muchos jubilados han visto aumentar sus haberes por esta reparación histórica, pero pocos son los que recibieron los retroactivos de estos acuerdos.
El ANSES no ha cumplido con la mayoría de los jubilados que todavía esperan EL RETROACTIVO.
Para aquellos jubilados que no optaron por la “Defraudación Histórica”, ANSES les está haciendo pagar con creces este atrevimiento.
Desde hace algo más de un año y medio que ANSES no cumple con los plazos para pagar las sentencias, existiendo órdenes judiciales de más de un año sin cumplir.
Mucho se habla de la herencia recibida, pero ya es hora de preguntarle al administrador de la sucesión, Qué está haciendo?, y que rinda cuentas.
Todo da para acusar a los funcionarios de ANSES por defraudación, o de que otra forma podemos calificar a los funcionarios que no están cumpliendo con las órdenes judiciales, que pagan menos de lo ordenado, que dilatan entregar las liquidaciones, etc.?
Los jueces están ordenando que se paguen los retroactivos en base al índice fijado por la Corte Suprema, pero ANSES las paga con el mismo índice de la “defraudación histórica”.
Acá vale aclarar que en esto el administrador de la “herencia” está haciendo lo mismo de quien dejó la “herencia”… más de lo mismo.
Un fraude más a los jubilados, la mayoría de los que han cobrado juicios por reajuste de haberes han sido estafados, porque se les pagó mucho menos de lo que dice la sentencia.
Esto lo sabe todo empleado de ANSES, es un secreto a voces, NADIE HACE NADA.
Hoy ni se pagan las sentencias, se los extorsiona para que acepten la “defraudación histórica”, jugando con la expectativa de vida de nuestros jubilados.
Desde luego que todos los meses realizan algunos pagos de sentencias, pero se está acumulando una deuda de juicios, que en muchos casos los jubilados no verán, aunque sí sus herederos.
Hoy una nueva defraudación se está gestando y tiene que ver con esta nueva categoría de jubilados… los de la moratoria.
Los jubilados que en su vida activa usaron alguna moratoria esta semana no fueron ajustados como aquellos que nunca accedieron a moratoria.
Muy hábilmente se ha establecido un discurso de descalificación a los que tienen una jubilación por moratoria, y la mayoría los califica de “VAGOS”.
Esta calificación es otra canallada a las que nos tiene acostumbrados el ANSES en todos los tiempos.
El Estado dictó leyes a las que los ciudadanos accedieron, y el Estado debe cumplir con sus compromisos, si ofreció moratorias o planes de pago contra el otorgamiento de un beneficio debe cumplir.
QUIENES ESTAN COMPRENDIDOS EN ESTA CATEGORÍA?
Todo aquél que fue autónomo o tuvo unos periodos de autónomo, en tanto y en cuanto siempre haya pagado en tiempo y forma su aporte jubilatorio y nunca se haya atrasado, estará a salvo de no ser calificado de “VAGO”.
Si usted fue un trabajador que un día se quedó sin trabajo, que le costó un tiempo encontrar otro, seguramente tuvo unos meses sin hacer aportes, o se atrasó a pagarlos y generó una deuda, en este caso tuvo que acceder a algún plan de pagos y pagar esa deuda… en ese caso usted es considerado un jubilado con moratoria, un “VAGO”.
Cuando usted entró en una moratoria, cuando hizo un plan de pagos, lo hizo para acceder a un beneficio previsional, NUNCA le dijeron que iba a ser discriminado y que su beneficio se diferenciaría de los demás.
Esta discriminación es inconstitucional, y crea una desigualdad que con el tiempo generará un diferencial que será motivo de nuevas demandas por reajuste de haberes.
La diferencia que se crea con el pago del bono también es inconstitucional y crea una brecha que en el tiempo se irá ampliando, y generará más juicios por reajuste de haberes y por equiparación por discriminación.
Para los que están jubilándose, desde ya, la nueva fórmula de cálculo para determinar la jubilación, los afectará dejándolos más lejos del famoso 82% móvil, futuros actores en juicios por reajuste de haberes.
Parece que en unos años nos ocuparemos de hablar de la herencia que se nos está dejando.
CEPyC Carolina JACKY
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