Que las personas son diferentes entre sí no es una noticia. Cada uno tiene características especiales, que las distinguen del resto. Si bien se podría justificar desde diversos aspectos, existe una teoría que señala que hay tres tipos de personalidades perfectamente diferenciadas.
Es una teoría que fue muy criticada, dado que se centra en un estudio estadístico donde se supone que se recogió un tamaño de muestra no adecuado y con personas muy desiguales.
De cualquier modo, gran parte de los especialistas la toman como referencia para distinguir qué tipo de personalidad tiene cada persona.
Conocidas como A, B y C, cada una tiene características específicas y es interesante conocerlas para saber cuál se asemeja más a la de cada uno.
Las personas con personalidad tipo A suelen ser ambiciosas, muy competitivas e impacientes. Es probable que las características descriptas puedan llegar a provocar algunos comportamientos agresivos, sobre todo a la hora de trabajar.
Las personas que tienen este tipo de personalidad tienen algunos signos de adicción del trabajo, lo cual hace que les sea muy difícil parar para hacer un descanso o irse de vacaciones. Muchos de ellos pueden tener riesgos de padecer enfermedades coronarias, estrés y su humor no suele ser de los mejores.
Sus características principales se podrían definir en tres puntos:
Inseguridad y baja autoestima, los cuales aparentemente constituyen la raíz de la personalidad tipo A
Una impaciencia extrema que causa irritación y exasperación
Una excesiva hostilidad que puede activarse con incidentes menores
La personalidad tipo B es prácticamente lo contrario a la personalidad tipo A. Son personas relajadas, calmadas y con un buen carácter o más amigable.
Se podrían definir como personas no muy triunfadoras en los negocios, dado que no soportan o no disfrutan del estrés y prefieren hacer las cosas con calma. Su carácter es más apático y prestan más atención a los sentimientos de otras personas.
La personalidad tipo C también suele conocerse como personalidad AB. Fundamentalmente, son personas que tienen en cuenta los deseos, sentimientos y necesidades de otras personas por sobre las propias. Son personas amables, aunque muy dadas a complacer a los demás antes que a sí mismos. Les cuesta transmitir sus sentimientos y aunque la estén pasando mal es posible que se expresen positivamente.
Las principales características son la falta de expresión de emociones negativas, estilos represivos de afrontamiento, desamparo y desesperanza, situaciones estresantes, etc.
Iprofesional
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