Con el título:
“El plantel de Central participó de una charla sobre violencia de género”
Diario La Capital informaba esta semana sobre lo realizado por el plantel de primera de Rosario Central.
Esto se realizó luego de un hecho protagonizado por uno de sus jugadores.
Un incidente que protagonizó el defensor Fernando Tobio con una mujer a la salida de un boliche, fue lo que motivo esta toma de conciencia, y la necesidad de saber sobre violencia de género.
Luego de lo sucedido unas semanas atrás por un par de jugadores del club Boca Juniors, que inhabilitó a estos para jugar en la cancha, sin dudas que hoy se está tomando conciencia que el no saber sobre violencia de género y especialmente, el carecer de perspectiva de género, puede acarrear consecuencias de todo tipo, y hasta llegar a afectar económicamente y en forma inmediata a quien actúe o se exprese sin esa perspectiva de género.
Las consecuencias están a la vista, todos recordamos a Cordera, acá más cerca tenemos a Cacho Castaña, ambos con una condena social mediática que sin dudas ha afectado sus finanzas, más allá de otras cosas.
Es posible que todavía ninguno de los dos sepa como pasó lo que pasó y menos como salir de esa situación.
Desde luego que es preferir prevenir que curar, y siempre es más fácil, pero parece que todavía no se tiene en claro que esto se puede prevenir y tampoco se sabe que se puede curar.
Lo realizado por los jugadores de primera del Club Rosario Central es una señal en el sentido correcto. Desde ya que con una reunión no van a prevenir mucho, para prevenir, para conocer y saber como evitar cometer un error que los lleve a una condena social, con una dosis (una charla) no basta, pero ese es el camino.
En la medida que se entienda que es necesario conocer de este cambio cultural, que el conocer sobre perspectiva de género nos puede aliviar muchos dolores de cabeza, entonces comprenderemos la necesidad de capacitarnos al respecto.
Solo para ponerlos como ejemplo, si Cordera o Cacho hubieran tenido conciencia del impacto de sus palabras, hubieran dicho lo que dijeron?
No sólo hombres necesitan de esta capacitación, sino también mujeres, de las cuales ya varias están también pidiendo perdón, y al igual que los hombres, sin la capacitación, ni el asesoramiento respectivo, cada palabra complica más su situación.
Bien les viene el dicho “no aclares que oscurece”.
Empecinarse en no recibir ayuda o no saber buscarla en el lugar adecuado, hace que difícilmente estas personas puedan volver para atrás.
Esto también le puede pasar a una empresa, a una marca, a un medio, y los costos pueden ser altísimos.
Cuánto le costó a Cervecería Andes (Quilmes) la publicidad de comparar los huracanes con las mujeres?
También deberíamos preguntarnos que pasó con la agencia de publicidad encargada de la misma.
Ejemplos como esto hay por todo el mundo, sino preguntemos cuánto le está costando todo esto a figuras del arte y del cine en Estados Unidos. Ahí se habla de millones de dólares.
La pregunta es si podrían haber minimizado los daños, si podría haberse evitado, y si una vez producido se puede remediar o reparar.
Cada caso tiene una problemática distinta, el trabajo es interdisciplinario, se debe trabajar en equipo.
Qué se debe buscar para esta prevención o para reparar y mitigar el daño?.
Se debe buscar asesoramiento especializado e interdisciplinario.
Para esto el equipo debe contar con profesionales especializados de la psicología, de la sociología, de la comunicación, de la abogacía, psiquiatría, y en algunos casos hay que convocar a otras disciplinas que coadyuven para una mejor comprensión del cambio social que ya está presente entre nosotros.
Si tenemos en cuenta que todos hemos sido educados en una cultura patriarcal, que muchas veces, o la mayoría de las veces quienes se ocuparon de educarnos fueron nuestras madres, o las maestras en la escuela, no debe sorprendernos que encontremos mujeres con discurso patriarcal, seguramente entre ellas encontraremos a nuestra madre, abuela o bisabuela.
Esto nos debe hacer reflexionar que esto no es una lucha de mujeres contra hombres, esto es un trabajo que debemos hacer hombres y mujeres para cambiar nuestra forma de pensar, para lograr una igualdad y equidad entre los dos géneros, sin discriminación y sin violencia.
También es importante tener en claro que este NUEVO PARADIGMA, este cambio que se propone no es patrimonio de ninguna ideología, no es ni de la izquierda, ni de la derecha, ni del centro. No es “K” ni “M”.
A quien pretenda adueñarse de la bandera de este NUEVO PARADIGMA, habría que recordarle cuánto se vulneran los derechos de las mujeres en países “progresistas”, “populistas”, “socialistas”, “capitalistas”, “monárquicos”, “republicanos”, “cristianos”, “musulmanes”, etc. Ninguno resiste el análisis, ni pasa el examen.
Estos derechos humanos son derechos de la humanidad, de todos y todas, nadie puede adueñarse de ellos.
Quienes tengan memoria recordarán como se denostaron los “derechos humanos”, y como se sindicaron estos derechos como pertenecientes a la izquierda, cuestión que no hizo más que perjudicar a estos derechos, y confundir a quien no militaba en ninguna corriente ideológica.
No debemos permitir que el derecho de la mujer, como el de los niños, niñas y adolescentes a tener una vida sin violencia sea bandera de un sector político o de una ideología, ya que esto solo retrasara el cambio que todos deseamos.
Que nadie nos robe la esperanza de un mundo mejor y que aquellos que no entienden este cambio o los que se equivocaron tengan oportunidad de capacitarse… y cambiar.
#NI UNA MENOS
CEPyC Carolina JACKY
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